La Agencia Espacial Europea (ESA) y la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) han dado un nuevo paso hacia una cooperación más estrecha en el ámbito de la exploración espacial tripulada, con la firma de una declaración de intenciones conjunta que sienta las bases para futuras colaboraciones tanto en la órbita baja terrestre como, en una fase posterior, en la exploración lunar.
El documento, firmado por el director general de la ESA, Josef Aschbacher, durante la Conferencia Global de Exploración Espacial (GLEX) celebrada en Nueva Delhi, refuerza la cooperación iniciada previamente entre ambas agencias y consolida una relación que ya ha dado frutos, como su participación en la misión comercial Axiom 4.
Entre los objetivos de la declaración se encuentran el desarrollo conjunto de sistemas interoperables de acoplamiento y encuentro espacial, esenciales para permitir que las naves de ambas agencias puedan trabajar conjuntamente en la órbita terrestre. Asimismo, se contempla la colaboración en entrenamiento de astronautas, misiones espaciales análogas —simulaciones terrestres que replican condiciones de vuelo espacial— y actividades en vuelos parabólicos.
“Las complejidades y costes de las misiones espaciales superan a menudo las capacidades de una sola nación. Las alianzas permiten alcanzar hitos impensables de forma aislada”, afirmó Aschbacher.
El acuerdo abre la puerta a nuevas oportunidades de investigación conjunta y uso compartido de infraestructuras en la órbita baja mediante estándares comunes. Un ejemplo potencial es el uso de las plataformas POEM de ISRO —basadas en la etapa superior reutilizada de lanzadores PSLV— para albergar experimentos europeos.
En el horizonte de la colaboración también figura la posibilidad de misiones de astronautas europeos a la futura estación espacial india Bharatiya Antariksh Station (BAS), así como su participación temprana en actividades científicas a bordo. Paralelamente, ESA e ISRO están explorando la coordinación de cargas útiles y misiones robóticas científicas a la Luna, bajo el paraguas de futuros acuerdos específicos.
Esta nueva hoja de ruta refuerza la apuesta de ESA por la cooperación internacional como vía para mantener su papel estratégico en el escenario global, sin renunciar a desarrollar capacidades autónomas.