La compañía china LinkSpace completó este sábado su tercera prueba de un cohete reutilizable en cinco meses, acelerando así el ritmo en la carrera de China para desarrollar una clave tecnológica para lanzamientos espaciales baratos en un esperado auge global en el despliegue de satélites.
El cohete RLV-T5 de LinkSpace despegó en un desierto en la provincia occidental de Qinghai a las 02:30 GMT. Voló cerca de 300 metros antes de regresar solo a la plataforma de lanzamiento después de 50 segundos, según ha explicado la compañía en su cuenta de twitter.
La compañía con sede en Beijing espera lanzar su próxima generación RLV-T16 el año que viene y asegura que será capaz de alcanzar una altitud de hasta 150 kilómetros.
El RLV-T5 previamente flotaba a 20 metros y 40 metros sobre el suelo en dos pruebas en marzo y abril, respectivamente.