“En tiempos normales, la aviación respalda unos 88 millones de puestos de trabajo y 3,5 billones de dólares del PIB mundial. Más de la mitad de este empleo y valor económico está en riesgo por el colapso de la demanda mundial de viajes aéreos”, según un informe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
“Los gobiernos deben darse cuenta de que existen importantes consecuencias para la vida y los medios de subsistencia de las personas. Al menos 46 millones de puestos de trabajo apoyados por el transporte aéreo están en peligro. Y la fortaleza de la recuperación económica de COVID-19 se verá seriamente comprometida sin el apoyo de una red de transporte aéreo en funcionamiento”, dijo Sebastian Mikosz, vicepresidente senior de Relaciones Externas de Miembros de IATA.
“El mensaje que debemos tomar de este estudio es la urgente necesidad de reconstruir la red mundial de transporte aéreo”, añadió Mikosz.
La 76 Asamblea General Anual de la IATA, recientemente celebrada, pidió a los gobiernos que reabran las fronteras de manera segura mediante pruebas antivovid. “La prueba sistemática de viajeros es la solución inmediata para reconstruir la conectividad que hemos perdido. La tecnología existe. Se han desarrollado las pautas para la implementación. Ahora tenemos que implementarlo, antes de que el daño a la red mundial de transporte aéreo sea irreparable”, dijo Mikosz.
Europa ha registrado una caída del 93% en conectividad. Los países europeos experimentaron caídas significativas en la mayoría de los mercados, aunque la conectividad rusa se ha mantenido mejor que los países de Europa occidental.
Antes de la pandemia de Covid-19, el crecimiento de la conectividad aérea fue una historia de éxito mundial. Durante las últimas dos décadas, el número de ciudades conectadas directamente por vía aérea (conexiones entre pares de ciudades) aumentó a más del doble, mientras que, durante el mismo período, los costes de transporte aéreo se redujeron aproximadamente a la mitad.