La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dada la situación extraordinaria que afecta de forma particular a la aviación con la reducción de vuelos y a petición de las compañías aéreas, va a aplicar las medidas de flexibilidad establecidas en la normativa comunitaria, en el ámbito del entrenamiento de las tripulaciones del uso de simuladores de vuelo por parte de los pilotos.
Así lo acordó este jueves el Gobierno reunido en Consejo de Ministros de forma extraordinaria, a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), dentro de un Plan de medidas urgentes para responder al impacto económico del COVID-19 en el sector del transporte.
Con ello se solventarán las dificultades en materia de entrenamiento y verificación de tripulaciones derivadas del escenario actual. Estas medidas, permitirán a los operadores aplicar de manera temporal medidas alternativas siempre que se garanticen los niveles de seguridad.