La Nasa marcó un hito clave el pasado martes día 18 de febrero con la instalación del motor RS-25 Número E20001, el primer motor de producción nuevo que ayudará a impulsar el cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) en futuras misiones Artemisa a la Luna.
El motor, construido por el contratista principal de motores SLS L3Harris (anteriormente Aerojet Rocketdyne), se instaló en el banco de pruebas Fred Haise como preparación para las pruebas de aceptación el mes próximo. Representa el primero de los 24 nuevos motores de vuelo que se están construyendo para misiones, comenzando con Artemisa V.
El equipo de pruebas de la Nasa Stennis realizará un encendido en caliente de 500 segundos de duración, lo que proporcionará datos de rendimiento críticos para certificar el motor para su uso en una misión futura. Durante las misiones a la Luna, los motores RS-25 se encienden durante unos 500 segundos y hasta el nivel de potencia del 111% para ayudar a lanzar el SLS, con la nave espacial Orion, a la órbita.
El motor llegó al banco de pruebas desde la instalación de ensamblaje de motores L3Harris en el remolque de transporte de motores antes de ser elevado hasta el instalador vertical de motores (VEI) en la plataforma del lado oeste. Después de rodar el motor hasta el banco, el equipo utilizó el VEI para levantarlo y asegurarlo en su lugar.
La próxima prueba de aceptación se produce tras dos series de pruebas de certificación que ayudaron a verificar que el nuevo proceso de producción del motor y los componentes cumplen con todos los requisitos de rendimiento. Cuatro motores RS-25 ayudan a lanzar el SLS, produciendo hasta dos millones de libras de empuje combinado.
Todos los motores RS-25 para las misiones Artemisa se prueban y se comprueba su aptitud para volar en la base espacial Stennis de la Nasa antes de su uso. Las pruebas de los motores RS-25 las lleva a cabo un equipo de operadores de la Nasa, L3Harris y Syncom Space Services, contratista principal de las instalaciones y operaciones del sitio.