El Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil localizaron este lunes los cuerpos sin vida de los dos ocupantes de un ultraligero desaparecido el pasado sábado y que había partido del aeródromo de Matilla de los Caños (Valladolid) pero no regresó al campo de vuelo. Los fallecidos son Beatriz Cantos y Guillermo Álvarez, quienes emprendieron un vuelo de recreo y ocio sin plan de vuelo establecido, según fuentes del Gobierno de Castilla y León.
La sala de operaciones del Centro de Emergencias 112 de la Comunidad recibió una llamada que informaba de la desaparición de un ultraligero ocupado por dos tripulantes, una mujer y un varón. Se dio aviso de búsqueda a la Guardia Civil (COS) de Valladolid, al Servicio de Búsqueda y Rescate Aéreo (SAR) del Ejército del Aire, al Centro Autonómico de Mando de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, y al Centro Coordinador de Emergencias (CCE) de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, desde el que se movilizaron a las agrupaciones de Protección Civil de Tordesillas, Arroyo de la Encomienda y Laguna de Duero.
Durante la tarde y noche del sábado han intervenido en la búsqueda agentes de la Guardia Civil y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, voluntarios de Protección Civil de Tordesillas, Laguna de Duero y Arroyo de la Encomienda y particulares, así como un helicóptero del SAR del Ejército del Aire equipado con sistemas de visión nocturna. Además, la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta activaba personal del Grupo de Intervención Psicológica en Desastres y Emergencias (GIPDE) para asistir a los allegados de ambas personas desaparecidas.
Durante la mañana del domingo, intervinieron en la zona el helicóptero del Grupo de Rescate de Protección Civil, agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil de Tordesillas, Laguna de Duero y Valladolid, agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, personal de Cruz Roja y voluntarios particulares.
A este operativo de búsqueda se sumaron un avión D.4 del Ejército del Aire, un helicóptero de la Guardia Civil y agentes del EAS de la Guardia Civil, para realizar inmersiones en el río Duero, donde finalmente hallaron la aeronave y los cuerpos de sus ocupantes.