Al término de la Junta General Ordinaria de la Asociación de Industrias Aeroespaciales de Francia (GIFAS), el Consejo de Administración reeligió presidente a Guillaume Faury, CEO de Airbus, quien fue designado para este cargo el año pasado.
En su intervención, Faury recordó en primer lugar las cifras del sector aeronáutico y espacial en 2021, con una facturación de 55.200 millones de euros, un 7% más. De este total, el 65% de la actividad se registró en el sector civil y el 83% corresponde a la exportación. El sector reúne a 188.000 hombres y mujeres.
Aunque estas cifras están lejos de los récords alcanzados en 2019, recordó que el sector sigue “en una situación de navegación con mal tiempo. Ciertamente hay menos incertidumbres hoy, solo en el punto álgido de la crisis, pero la pendiente que tenemos por delante es empinada”.
El presidente ha recordado que esta crisis “constituye de hecho una oportunidad única para el sector. Efectivamente, la salida de esta crisis conducirá a la aeronáutica mundial, y específicamente a la francesa, a experimentar una secuencia histórica de la aviación. Y esta página de la historia se titula ante todo descarbonización”.
Además, un desafío común para todos los actores del sector es el de las entregas. “Nosotros estamos todos -cada uno a nuestro nivel- confrontados en un contexto compuesto y complejo de dificultades en reclutamiento y escasez de suministro de materias primas estratégicas, ya sean metálicas, químicas o de otro tipo. Por otro lado, las crecientes dificultades logísticas obligan a registrar dificultades o retrasos en la entrega a nuestros clientes”.
El presidente de GIFAS recordó también que los retos de la industria aeronáutica y espacial son importantes, “ya sea que se relacionen con el diseño de los aviones de cero emisiones del mañana, como si se trata de la Defensa, un sector con buena salud, pero sin embargo víctima de ataques sobre criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno) que no deben subestimarse”.