La Dirección General de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico (MALOG) del Ejército del Aire y del Espacio ha adjudicado a GMV un contrato para la integración y despliegue de un simulador avanzado de entrenamiento en mecánica orbital. El proyecto incluye formación y mantenimiento, y está dirigido a todo el personal con responsabilidad en operaciones espaciales.
Las operaciones espaciales han adquirido una importancia crucial para la defensa, dado que las Fuerzas Armadas dependen cada vez más de los sistemas satelitales para comunicación, localización y monitorización. A ello se suman los riesgos inherentes a la actividad espacial, tanto naturales (meteorología espacial, asteroides) como los derivados de la intervención humana, ya sea por colisiones accidentales con basura espacial o por amenazas intencionales derivadas de la militarización del espacio.
La reorganización del Ejército del Aire y del Espacio en 2022 y la creación del Mando del Espacio (MESPA) en 2023 reflejan esta creciente importancia. Dentro de esta estructura, el Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial (COVE) ha venido desarrollando capacidades y aumentando su personal operativo para reforzar la seguridad en este ámbito.
Desde su creación en 2019, el COVE ha trabajado con GMV en la provisión de herramientas software y en ejercicios internacionales de cooperación espacial, como el «Global Sentinel». Ahora, con la adjudicación del nuevo contrato, GMV proporcionará un simulador avanzado que permitirá mejorar la capacitación en mecánica orbital de los profesionales del COVE y otras unidades con responsabilidad en operaciones espaciales.
Está previsto que el simulador entre en funcionamiento a finales de 2025 y se convierta en una herramienta operativa en 2026. La solución tecnológica se basará en Ecosstm, un software COTS (Commercial Off-The-Shelf) de GMV, empleado en centros de vigilancia espacial en Alemania, Grecia y el centro de operaciones de vigilancia espacial de la propia GMV (Focusoc). También será la base del futuro Sistema de Conocimiento y Control de la Situación Espacial (CCSE) del COVE, que entrará en operación en 2025.
Con este nuevo contrato, GMV consolida su posición como referente en Europa en el desarrollo de sistemas de vigilancia, mando y control espacial. Su participación en este proyecto subraya su compromiso con la innovación y la seguridad operativa en un entorno cada vez más complejo y estratégico para la defensa nacional.