“La supervivencia de Airbus está en juego, si no reaccionamos ahora”, es el SOS que el CEO de Airbus, Guillaume Faury, ha lanzado en un correo electrónico dirigido a los más de 130.000 empleados de la compañía en todo el mundo el pasado jueves, el tercero de los correos remitidos desde el comienzo de la crisis de Covid-19.
En su escrito, dedicado a analizar todas las opciones en estudio ante la profundidad de la crisis, Faury comienza por lamentar las bajas de los empleados fallecidos por coronavirus. “Escribir esto me acongoja”, dice, y pide a los trabajadores que respeten las distancias sociales en el trabajo y en su vida privada.
Pero donde se detiene con mayor extensión el CEO de Airbus es en el análisis económico de la situación de la empresa. La división de aviones comerciales ha perdido una tercera parte de su facturación en unos pocos días. “Sí, un tercio y, francamente, tenemos que prepararnos porque la situación puede empeorar. Es difícil tener que oír esto; pero debo ser honesto con usted. Todavía quedan muchas incógnitas”, añade Faury.
Los responsables de ventas de Airbus están en contacto permanente con las compañías aéreas clientes y las empresas de alquiler de aviones para medir su capacidad de financiar y recibir nuevas aeronaves. Este nuevo inventario se completará en dos o tres meses y conducirá a la adopción de una serie de medidas. Dada la situación de las empresas, debe pensarse en una caída de las velocidades de hasta el 50%, según Airbus
No se trata, por el momento, de un plan de salidas voluntarias o de un plan de protección laboral como Boeing está proyectando hacer en EEUU; pero el constructor aeronáutico europeo podría abordar medidas más amplias que los recortes ya anunciados.
Por otro lado, se activarán fuertes medidas de ahorro congelando contrataciones, suspendiendo planes de I+D, paralizando la nueva factoría del A321 en Toulouse. Sólo se mantendrán las inversiones vitales, “porque la supervivencia de Airbus está en juego”, dice Faury. “Nos enfrentamos a un gran desequilibrio inmediato entre las entradas y salidas de efectivo. Nuestro flujo de caja está disminuyendo a una velocidad sin precedentes”.