El verano de 2025 se perfila como el más exitoso hasta la fecha para las aerolíneas y aeropuertos europeos, y España se posiciona en el centro de esta recuperación con un crecimiento sin precedentes. Con 118 millones de asientos programados hasta finales de octubre, el país se sitúa como el mayor mercado aéreo de Europa Occidental, superando al Reino Unido. Este dato supone un incremento del 39% en comparación con el verano de 2019.
Uno de los motores clave de esta expansión ha sido el mercado interno, especialmente gracias a la conectividad con los archipiélagos balear y canario. Con 35,4 millones de asientos ofertados, España lidera el tráfico doméstico en Europa, por delante de Turquía e Italia. En contraste, Francia y Alemania han visto reducciones significativas en su capacidad interna desde 2019, con caídas del 24% y 55% respectivamente, según un informe realizado por la plataforma OAG.
A nivel internacional, España también ha registrado una evolución notable. La capacidad ha crecido un 15% frente a 2019, con un 5% más de asientos que en verano de 2024. El 80% de estos vuelos son intraeuropeos, con 66 millones de plazas previstas. También destacan los incrementos hacia el norte de África (+50%) y América del Sur superior (+40%), dos regiones con fuerte potencial de desarrollo.
El dominio del modelo low-cost
España ha sido especialmente receptiva al modelo de aerolíneas de bajo coste. Casi el 60% de la capacidad es operada por LCCs, superando incluso el 68% en el conjunto de Europa Occidental. Ryanair lidera el mercado español con 19,4 millones de asientos, un 40% más que en 2019. Le siguen Vueling e Iberia, que juntas suman 33 millones de plazas. Vueling, con 18,2 millones, supera a su compañera de grupo IAG en volumen.
Siete de las 10 rutas más transitadas desde España este verano incluyen conexiones con las islas. La más activa será Barcelona–Palma, con más de 1,8 millones de asientos. Aunque el crecimiento en rutas domésticas insulares ha sido contenido, destaca Madrid–Tenerife Norte, que ha aumentado un 18% desde 2019.
Entre los enlaces peninsulares, Madrid–Barcelona continúa siendo el más grande, con cerca de un millón de asientos pese a una caída del 50% frente al nivel prepandemia. Iberia, con una cuota del 80% en esta ruta, ha recortado un tercio de su capacidad. Vueling, anteriormente presente, ha abandonado esta conexión.
El dinamismo del mercado aéreo español es indiscutible, sustentado por una combinación equilibrada de tráfico de negocios, ocio y visitas familiares. No obstante, la evolución de la confianza del consumidor en el último trimestre del año podría marcar el ritmo del crecimiento futuro. Aun así, el sector se reúne este verano en un contexto de máxima actividad, listo para seguir impulsando nuevas oportunidades desde y hacia España.