El Consejo de ministros ha aprobado aumentar en un 20% la aportación que realiza España a la Agencia Espacial Europea (ESA) para 2023, hasta los 300 millones de euros. Desde 2019, el Gobierno de España ha aumentado su contribución a la Agencia un 50%.
Actualmente, España es el cuarto país de la Unión Europea en contribución a la Agencia Espacial Europea (ESA). El coeficiente de retorno en contratos para empresas españolas es del 106% en los últimos años, lo que representa un superávit para España de 74 millones de euros.
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha destacado que “la cuota a la ESA nos hace formar parte del desarrollo de misiones espaciales y de programas tan importantes como el Copernicus de la Unión Europea, un sistema de observación de la Tierra que contribuye al seguimiento y control de emergencias como la del volcán de La Palma o los incendios”.
La ministra ha señalado que, siguiendo el criterio del georretorno de la ESA, esta inversión se traducirá en más oportunidades para la industria española y las empresas en el sector del espacio de España. Como ejemplo de ello, Morant ha señalado que la empresa GMV ha ganado para el Gobierno de Australia un contrato por 180 millones de euros gracias a la capacitación adquirida en contratos para la ESA bajo esa cuota de retorno.
Morant también ha recordado que la ESA acaba de aprobar la misión ARRAKIHS, la primera misión del Programa Científico de la Agencia Europea del Espacio que será liderada por España. Este proyecto tiene como objetivo estudiar la materia oscura existente en el universo, cinco veces más abundante que la materia ordinaria.
España es un miembro fundador de la ESA, cuya actividad consiste en el diseño, desarrollo y fabricación de tecnología y proyectos espaciales. Esta agencia se financia a través de sus Estados miembros, asociados y cooperantes, recibiendo un retorno proporcional a estas contribuciones a través de contratos industriales con las empresas de cada país. La participación de España como Estado miembro implica una contribución anual en programas obligatorios y opcionales. Los compromisos con la participación en determinados programas se adquieren a largo plazo en Consejos Ministeriales que se celebran cada tres o cuatro años.