La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, asisitó a la graduación del astronauta español Pablo Álvarez. Este hito marca un momento trascendental para España, ya que Álvarez se convierte en el primer astronauta español del siglo XXI destinado a viajar al espacio. Morant destacó la importancia de este logro, señalando que representa un éxito nacional y una generación de oportunidades para los jóvenes talentos españoles. Expresó su orgullo por el éxito de Álvarez y la capacidad de España para brindar oportunidades a su talento interno, especialmente en un momento marcado por diversas crisis y la pérdida de oportunidades para las generaciones jóvenes.
La selección de Álvarez como astronauta titular y de Sara García como reserva se anunció en noviembre de 2022 en París, tras un riguroso proceso de selección que atrajo más de 22,500 candidaturas de toda Europa, incluidas más de 1,300 de España. Morant también vinculó el logro de Álvarez y García al compromiso sin precedentes del Gobierno de España con el espacio, que ha duplicado su contribución a la Agencia Espacial Europea (ESA). Actualmente, España es el cuarto contribuyente de la Unión Europea a la ESA.
Los nuevos astronautas españoles jugarán un papel crucial en las próximas décadas, participando en actividades en la Estación Espacial Internacional (ISS) y en otras misiones internacionales de gran relevancia. Morant resaltó el papel crucial del espacio en la lucha contra el cambio climático y las crisis globales de seguridad, destacando que «el espacio se ha convertido en un lugar importante del que vienen muchas soluciones».
Antes de la ceremonia de graduación, Morant se reunió con el director general de la ESA, Josef Aschbacher, para transmitir el compromiso de España de ser un actor clave en el sector aeroespacial y generar oportunidades y capacidades industriales. La contribución de España a la ESA no solo promueve el desarrollo industrial y tecnológico del país, sino que también abre nuevas oportunidades para la industria española del espacio, como la participación en la fabricación de naves espaciales y dispositivos para misiones espaciales.
España, como miembro fundador de la ESA, participa activamente en el diseño, desarrollo y fabricación de tecnología y proyectos espaciales, financiando la agencia a través de sus Estados miembros, asociados y cooperantes. La participación de España como Estado miembro implica una contribución anual en programas obligatorios y opcionales, con compromisos a largo plazo adquiridos en Consejos Ministeriales que se celebran cada tres o cuatro años.