El satélite Surface Water and Ocean Topography (SWOT), que como adelantó este diario se lanzará el próximo 5 de diciembre a bordo de un cohete SpaceX desde el Space Launch Complex-4 East en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, se encuentra en la fase final de integración, preparándose para viajar a Estados Unidos.
SWOT, fabricado por Thales Alenia Space en Cannes, Francia, para las agencias espaciales francesa y norteamericana, el CNES y la Nasa, es una misión conjunta de estas agencias más la canadiense CSA y la británica UKSA, cuya finalidad es medir el nivel de las aguas superficiales de los lagos y las corrientes de agua y el caudal de los ríos, y determinar con un alto grado de precisión la dinámica de los océanos.
Comprende innovaciones tecnológicas sin precedentes y se basa en una tecnología disruptiva de gran alcance, la interferometría de cobertura ancha, gracias al sofisticado instrumento KaRIn, diseñado por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Nasa, al que el CNES y Thales Alenia Space han contribuido mediante la fabricación del complejo conjunto de radiofrecuencia.
KaRIn cuenta con dos antenas de apertura sintética (SAR) en banda Ka separadas 10 metros la una de la otra, que podrán observar una franja de terreno de 120 kilómetros de ancho con una resolución horizontal del orden de 50 a 100 metros, programable a ambos lados de la trayectoria en tierra del satélite.
SWOT transportará además un módulo Nadir, que comprende los mismos instrumentos que la serie de satélites Jason, incluido el altímetro de doble frecuencia Poseidon fabricado por Thales Alenia Space. Este módulo llevará embarcado igualmente el sistema DORIS para la determinación precisa de la órbita, fabricado por Thales, un radiómetro de microondas avanzado (AMR), una carga útil de localización vía GPS (GPSP) y un conjunto de reflectores láser (LRA) fabricados por el JPL.
SWOT abre la vía a descubrimientos revolucionarios en las áreas de la oceanografía e hidrología continental y se enmarca dentro de una larga colaboración entre el CNES y la Nasa, cuyos orígenes se remontan a 1992 con el lanzamiento del satélite Topex-Poseidon y continuó luego con la serie de misiones Jason, colaboración dentro de la cual Thales Alenia Space actúa como socio industrial.
SWOT será el primer satélite capaz de efectuar una reentrada controlada a la atmósfera al final de su vida útil, como estipula la Ley francesa de Operaciones Espaciales (LOS) para luchar contra el problema de la basura espacial, que entró en vigor definitivamente en 2020.
Destinado al estudio de la topografía de los océanos y de los cuerpos de agua continentales, SWOT tiene dos misiones a la vez: una oceanográfica y la otra hidrológica. En el ámbito oceanográfico, el satélite observará la circulación oceánica en 2D con una resolución diez veces mayor a la conocida hasta ahora. Esto ayudará a analizar y comprender los efectos de la circulación del agua en las zonas costeras sobre la vida marina, los ecosistemas, la calidad del agua y la transferencia de energía, lo cual conllevará una mejor modelización de las interacciones entre la atmósfera y los océanos.
En el ámbito hidrológico, la misión consistirá en evaluar los cambios en las reservas de agua de las zonas húmedas, los lagos y los depósitos naturales de agua, así como en el flujo y el caudal de las corrientes de aguas. Por tanto, se espera que SWOT ayude a adoptar soluciones innovadoras en un sector en el que los retos estratégicos, económicos y sociales son cada vez mayores.