En el puerto espacial europeo de Kourou, la Guayana Francesa, el observatorio espacial Cheops de la ESA, centrado en el análisis de tránsitos exoplanetarios, está siendo encapsulado en el adaptador de vuelo del cohete Soyuz-Fregat que lo lanzará al espacio el próximo día 17.
Es un período intenso en el puerto espacial, donde los ingenieros de la ESA, Airbus y CNES se han estado preparando para el lanzamiento desde la llegada del satélite a mediados de octubre.
Esta fotografía, tomada el pasado día 29, muestra que el Sistema Souyuz Arianespace para cargas auxiliares (ASAP-S) se alinea cuidadosa y progresivamente a Cheops, luego se baja y finalmente se acopla al adaptador cónico. La integración mecánica se completa mediante la fijación de los pernos de fijación.
Cheops es la primera misión de la ESA dedicada al estudio de planetas extrasolares o exoplanetas. Observará estrellas brillantes que ya son conocidas por albergar planetas, midiendo cambios de brillo minúsculos debido al tránsito del planeta a través del disco de la estrella.
La misión apuntará a las estrellas que albergan planetas en el rango de tamaño de la Tierra a Neptuno, proporcionando mediciones precisas de los tamaños de los planetas. Esto, junto con información independiente sobre las masas del planeta, permitirá a los científicos determinar su densidad, permitiendo una caracterización de primer paso de estos mundos extrasolares. La densidad de un planeta proporciona pistas vitales sobre su composición y estructura, lo que indica, por ejemplo, si es predominantemente rocosa o gaseosa, o tal vez alberga océanos significativos.
La misión Cheops es una asociación entre la ESA y Suiza, con un consorcio dirigido por la Universidad de Berna, y con importantes contribuciones de otros diez Estados miembros de la ESA.
Cheops allana el camino para la próxima generación de satélites de exoplanetas de la ESA, con otras dos misiones, Platón y Ariel, planificadas para la próxima década para abordar diferentes aspectos del campo en evolución de la ciencia de los exoplanetas. Juntas, estas misiones mantendrán a la comunidad científica europea a la vanguardia de la investigación de exoplanetas mucho más allá de la próxima década, y se basarán en responder a la pregunta fundamental: ¿cuáles son las condiciones para la formación del planeta y el surgimiento de la vida?