El último de los tres motores necesarios para ensamblar el sistema de suspensión de lanzamiento para la misión Artemisa II de la Nasa, la primera misión tripulada de la nave espacial Orion, llegó al Centro Espacial Kennedy en Florida el pasado viernes.
El motor de control de actitud (ACM) fue trasladado en camión desde la planta de fabricación de Northrop Grumman, en Maryland, hasta la instalación del sistema de interrupción de lanzamiento (LAS), en el centro Espacial Kennedy.
Durante el lanzamiento de Orion a bordo del cohete Space Launch System (SLS) de la agencia, los motores LAS trabajan juntos para separar la nave espacial del cohete en el improbable caso de una emergencia durante el lanzamiento. El LAS incluye tres motores, el motor de aborto de lanzamiento, el motor de lanzamiento y el motor de control de actitud, que una vez activados, conducirán la nave espacial que lleva a los astronautas a un lugar seguro. Los motores de control de actitud y aborto de lanzamiento fueron fabricados por Northrop Grumman; el motor de lanzamiento fue fabricado por Aerojet Rocketdyne.
El ACM funciona para mantener el módulo de la tripulación de Orion en una ruta de vuelo controlada en caso de que necesite lanzarse y alejarse del cohete. Luego reorienta el módulo de tripulación para el despliegue y aterrizaje del paracaídas. El motor consta de un generador de gas propulsor sólido, con ocho válvulas proporcionales igualmente espaciadas alrededor del exterior del motor de 81 centímetros de diámetro. Juntas, las válvulas pueden ejercer hasta 7.000 libras de fuerza de dirección en el vehículo en cualquier dirección al recibir órdenes del módulo de tripulación.
Dentro de la planta del LAS, el motor se colocará en un remolque especial para su futura integración con el resto de elementos. Permanecerá en la bahía central de la instalación donde Artemisa I se integrará con su equipo designado y módulo de servicio para su misión el próximo año.
Artemisa II es el primer vuelo tripulado de una serie de misiones cada vez más complejas a la Luna que sentarán las bases para la exploración de Marte y más allá. Artemisa II confirmará que todos los sistemas de la nave espacial Orion funcionan según lo diseñado en el entorno real del espacio profundo con astronautas a bordo. Como parte del programa Artemisa II, la Nasa enviará a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna en 2024.