El gobierno holandés ha frenado el rescate de 3.400 millones de euros que había prometido a la aerolínea KLM por los perjuicios ocasionados por la pandemia de coronavirus, ante la negativa de los pilotos a reducir sus sueldos durante cinco años.
En un comunicado a la Cámara de Representantes, el gobierno holandés ha anunciado que ha detenido temporalmente el pago de un préstamo de emergencia inmediato de 1.000 millones de euros. El ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, ha dicho que no quiere dar más dinero si todos los empleados de KLM no aceptan la reducción de sus salarios durante cinco años. El sindicato de pilotos VNV se niega a aceptar esa reducción salarial y, por lo tanto, el gobierno ha decidido retirar la entrega del rescate.
KLM, que emplea a 30.000 personas, ya ha anunciado que sin la ayuda estatal la compañía va directamente a la quiebra. El Gobierno se comprometió a ayudar económicamente a la aerolínea, pero exige a ésta ahorros sustanciales.
La dirección de la compañía ya había llegado a acuerdos con sindicatos que representan a pilotos, tripulantes de cabina y el personal de tierra que incluían recortes salariales de hasta dos años en un esfuerzo por asegurar el rescate. Pero hace unas semanas, el gobierno holandés dijo que la duración de los recortes salariales no era suficiente y exigió que se redujeran los salarios durante los próximos cinco años.
Los tripulantes de cabina y los técnicos de aviación aceptaron recortar su sueldo durante cinco años, pero no así el sindicato de pilotos. A pesar de las intensas negociaciones de última hora con varios sindicatos, KLM no pudo llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del mediodía del pasado sábado.