El avión Falcon 900 en el que viajaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su familia hacia Jerez de la Frontera para trasladarse luego a Doñana donde descansar estos días de Semana Santa, tuvo que regresar a Torrejón de Ardoz 20 minutos después de despegar por un problema técnico.
El Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española destinado al traslado de autoridades, despegó de Torrejón de Ardoz, el pasado miércoles por la tarde, pero cuando sobrevolaba Castilla-La Mancha, un problema técnico sin mayor importancia, según fuentes del Gobierno, provocó que se pusiera en marcha el protocolo de seguridad y que el avión regresara a Torrejón de Ardoz donde otro Falcon recogió al presidente y su familia para emprender de nuevo el vuelo.
Al parecer, el avión registró un descenso de altitud de 9.000 a 3.000 metros y una reducción de velocidad, por lo que el piloto decidió regresar al aeropuerto de origen, donde esperaba otro Falcon que recogió al presidente y su familia para emprender de nuevo el viaje planeado.
Los aviones del 45 Grupo del Ejército del Aire y del Espacio están destinados a los viajes oficiales del Rey, el presidente del gobierno y otras altas autoridades del Estado. Esta unidad dispone de siete aviones: dos Airbus 310 y cinco Falcon 900, que fueron adquiridos en un período de 40 años, los últimos hace más de 20 años.
Los Falcon 900 pueden transportar a 14 pasajeros, tienen una autonomía de siete horas de vuelo y suelen llevar un mecánico de apoyo. Su autonomía es de unas siete horas de vuelo. Sus revisiones cortas se realizan cada año, y una más exhaustiva cada seis años. El Ministerio de Defensa estudia la sustitución de estos aviones.