EEUU ha hecho efectiva este domingo su anuncio de abandonar el Tratado de Cielos Abiertos (TCA), que permite a 35 países, entre ellos España, realizar vuelos de observación sin armas sobre sus respectivos territorios con objeto de promover la confianza entre Estados y evitar los conflictos.
En un comunicado oficial del Gobierno norteamericano hecho público este domingo se indica que “el 22 de mayo de 2020, EEUU ejerció su derecho de conformidad con el párrafo 2 del Artículo XV del Tratado de Cielos Abiertos notificando a los Depositarios del Tratado y a todos los Estados Partes su decisión de retirarse del Tratado, con vigencia de seis meses a partir de la fecha de notificación. Transcurridos seis meses, la retirada de EEUU entró en vigor el 22 de noviembre de 2020 y EEUU ya no es un Estado Parte del Tratado de Cielos Abiertos”.
El Gobierno de Donald Trump anunció en mayo que quería retirarse del TCA porque Rusia lo está violando y porque las imágenes tomadas por esos vuelos se pueden obtener más rápidamente y a coste menor de satélites gubernamentales o comerciales. “Rusia no se ha adherido al tratado, de modo que nosotros nos retiraremos hasta que se adhiera. Pero existe una muy buena posibilidad de que elaboremos un nuevo acuerdo o de que hagamos algo para reconstituir el Tratado”, dijo Trump en la Casa Blanca a los medios informativos, sin entrar en detalles.
Según la Administración norteamericana, una piedra angular de la Estrategia de Seguridad Nacional del presidente Trump es proteger al pueblo estadounidense, el estilo de vida estadounidense y los intereses de seguridad estadounidenses. Como ha dejado claro el presidente, “EEUU debe mirar con claridad cualquier acuerdo a través del prisma de la realidad actual y evaluar si ese acuerdo sigue siendo de interés para EEUU. Después de una cuidadosa consideración, incluida la aportación de los Aliados y socios clave, ha quedado muy claro que ya no le interesa a EEUU seguir siendo parte del Tratado de Cielos Abiertos”.
“En esencia, el Tratado fue diseñado para proporcionar a todos los signatarios un mayor nivel de transparencia y comprensión y cooperación mutuas, independientemente de su tamaño. Sin embargo, la implementación y violación de Cielos Abiertos por parte de Rusia ha socavado esta función central de fomento de la confianza del Tratado y, de hecho, ha alimentado la desconfianza y las amenazas a nuestra seguridad nacional, haciendo insostenible la participación continua de EEUU”, señaló el Gobierno estadounidense.