La aerolínea EasyJet ha compensado 3,1 millones de toneladas de emisiones de CO2 desde que en noviembre de 2019 anunciara su plan hacia las cero emisiones, convirtiéndose así en la primera gran aerolínea neutra en carbono.
La compensación de emisiones es una medida provisional que permite a easyJet minimizar su huella de carbono mientras las tecnologías que tienen el potencial de reducirla radicalmente siguen desarrollándose para su implementación a gran escala.
Javier Gándara, director general de EasyJet para el sur de Europa, ha señalado que la estrategia de sostenibilidad de EasyJet está centrada en reducir el impacto ambiental de forma integral: desde descarbonizar la aviación mediante nuevas tecnologías, abordar las emisiones de carbono a través de la eficiencia operativa y la compensación de carbono y reducir los residuos y el uso de plásticos de un solo uso, hasta trabajar de la mano de los gobiernos para apoyar la transición del sector hacia la neutralidad en carbono.
“A pesar de la pandemia, en EasyJet mantenemos nuestro compromiso de apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías -como los aviones eléctricos, híbridos-eléctricos y de hidrógeno- para reinventar la aviación lo antes posible. Mientras tanto, reducimos nuestro impacto medioambiental a través de la compensación de emisiones en nombre de nuestros clientes”, comenta Gándara, durante una mesa redonda organizada con otros actores del sector.
Así, Silvia Lazcano, directora de Desarrollo de Negocio en Tecnologías de Airbus en España, ha resaltado cómo la aviación es uno de los sectores que antes se comprometió con unos objetivos ambiciosos de la eliminación de emisiones de modo coordinado. De hecho, ha señalado que los últimos productos lanzados al mercado ya consumen un 20-25% menos que sus antecesores.
“Airbus está muy comprometida con los objetivos mundiales y europeos de descarbonización de la aviación y para ello está trabajando de modo muy intenso en las tecnologías que permitirán conseguirlos. Airbus está trabajando en toda una batería de soluciones que tiene en cuenta los combustibles sostenibles y el hidrógeno renovable es un vector energético que se está revelando como caballo ganador para conseguir este objetivo”. Para ello, Lazcano ha subrayado la importancia de que todos los agentes implicados compartan agenda, así como una fuerte apuesta por el I+D+i en aras de este objetivo estratégico para todos.
Por su parte, Antonio González, vicepresidente de la Asociación Española de Hidrógeno, ha señalado que España tiene capacidad de autoabastecimiento y de exportación de hidrógeno, pero que es necesario generar demanda mediante proyectos que permitan el escalado. “El hidrógeno ha venido para quedarse por tres factores fundamentales: la disminución del coste de la electricidad renovable; la reducción del coste de los sistemas de pilas de combustible; y el compromiso político de los países por la descarbonización. Por ello, el desarrollo de regulación y normalización armonizada en la UE es fundamental para la formación de un mercado europeo equilibrado del hidrógeno”, ha señalado el vicepresidente de AEH2.