El comandante de la Expedición 61, el astronauta italiano de la Agencia Espacial Europea (ESA), Luca Parmitano, y el ingeniero de vuelo, astronauta de la Nasa, Andrew Morgan, llevaron a cabo el pasado viernes una salida de la Estación Espacial Internacional (ISS) de seis horas y media.
Durante ese tiempo, los dos astronautas cortaron con éxito un total de ocho tubos de acero inoxidable, incluido uno que ventilaba el dióxido de carbono restante de la vieja bomba de refrigeración. Los miembros de la tripulación también prepararon un cable de alimentación e instalaron un dispositivo de conexión mecánica antes de instalar el nuevo sistema de refrigeración.
El trabajo del viernes despeja el camino para la próxima salida espacial de ambos astronautas que llevarán a cabo el próximo 2 de diciembre y durante la cual continuarán con las reparaciones. El plan es anular el viejo sistema de control térmico colocando uno nuevo al lado del detector de rayos cósmicos, el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02) durante la tercera salida espacial, y luego realizar controles de fugas durante una cuarta salida espacial.
Los miembros de la tripulación de la ISS han realizado 223 salidas espaciales en apoyo del montaje y mantenimiento del laboratorio orbital. Los protagonistas de esas salidas espaciales han pasado un total de 58 días, 9 horas y 41 minutos trabajando fuera de la Estación. Parmitano ha llevado a cabo tres salidas espaciales en su carrera y Morgan ya tiene acumuladas cuatro desde su llegada a la Estación el pasado mes de julio.