Biomass, el satélite de medición forestal de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha superado un hito clave con el despliegue exitoso del Gran Reflector Desplegable (LDR) que recibirá datos de banda P reflejados desde los bosques del mundo. La prueba, que tuvo lugar en L3Harris Technologies, en Florida, que fabricó el reflector de 12 metros de ancho, fue presenciada por representantes de Airbus, ESA y JPL (Nasa).
Chris Lloyd, director del proyecto Biomass de Airbus Defence and Space, comenta que “el despliegue exitoso del mayor reflector de observación de la Tierra es un avance importante para la biomasa. Estamos en camino de su lanzamiento en 2023 tras las exitosas pruebas estructurales y mecánicas a principios de este año «.
Michael Fehringer, director de proyectos de biomasa de la ESA, dijo que “fue genial presenciar el despliegue exitoso del enorme reflector y es testimonio de la colaboración única de los equipos industriales en Europa y los EEUU, así como de la cooperación entre la ESA y la Nasa/JPL».
Paul Bate, director ejecutivo de la Agencia Espacial del Reino Unido, asegura que “con la COP26 a la vuelta de la esquina, el Reino Unido está liderando el camino en el uso del espacio para monitorizar el cambio climático, con compañías como Airbus en el corazón del desarrollo de satélites que brindan acceso a los científicos a información valiosa sobre nuestro planeta.
“La misión Biomass mejorará enormemente la calidad de los datos sobre los bosques del mundo. Tuve el privilegio de ver el satélite tomando forma en Stevenage recientemente y estoy ansioso por ver su lanzamiento en 2023″.
El reflector de 12 metros será clave para el primer radar espacial de apertura sintética de banda P; la banda P es la longitud de onda de radar más larga disponible para la observación de la Tierra. Biomass, que es una misión de la ESA Earth Explorer, medirá la biomasa forestal para evaluar las existencias y los flujos de carbono terrestre durante cinco años.
La nave espacial entregará mapas excepcionalmente precisos de la biomasa de los bosques tropicales, templados y boreales y los cambios en las existencias de biomasa durante los cinco años de vida útil de la misión que no se pueden obtener mediante técnicas de medición en tierra. En las zonas áridas del planeta, verá directamente el lecho de roca subyacente, lo que permitirá el mapeo de la estructura de la roca y la búsqueda de depósitos de agua subterráneos.
Se espera que el LDR se envíe al contratista principal de la ESA, Airbus en Stevenage, para su integración en la nave espacial a fines de 2021. Biomass se lanzará en 2023 a bordo de un cohete Vega desde la Guayana Francesa.