Este lunes, a las 10 de la mañana, comienza ante el Tribunal de Distrito de La Haya, que llevará a cabo las audiencias en el Complejo Judicial de Schiphol, cerca del aeropuerto de Ámsterdam, el juicio por el derribo en julio de 2014 del Boeing 777 de la compañía aérea Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania causando la muerte de sus 298 ocupantes.
Sobre la base de la investigación realizada durante más de cinco años por el Equipo Conjunto de Investigación (JIT), compuesto por autoridades judiciales de Australia, Bélgica, Ucrania, Malasia y los Países Bajos, la Fiscalía holandesa acusa del asesinato de 298 personas a cuatro sospechosos -tres rusos y un ucraniano- a los que también imputa la adquisición de un lanzador de misiles con intención de derribar un avión.
Los procesados ocupaban altos cargos en las milicias pro-rusas en el este de Ucrania en 2014. Según el JIT, no está probado que fueran ellos los que dispararon, pero sí que habían colaborado para llevar a cabo el ataque. Todos ellos se encuentran en libertad y no se espera que se sienten en el banquillo de la sala de audiencias cerca del aeropuerto de Schipol, aunque el tribunal podría decidir celebrar el juicio en ausencia de los imputados.
Las órdenes internacionales de arresto fueron imposibles de llevar a cabo y los cuatro acusados figuran en las listas nacionales e internacionales de personas buscadas, según informa el Gobierno de los Países Bajos.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil de fabricación rusa cuando sobrevolaba el este de Ucrania. El avión se dirigía desde Ámsterdam a Kuala Lumpur. A bordo viajaban 283 pasajeros y 15 miembros de la tripulación. Eran originarios de 17 países.
La investigación criminal más grande en la historia de los Países Bajos reconstruyó minuciosamente los eventos previos hasta el 17 de julio de 2014. La policía y los fiscales examinaron decenas de miles de pruebas, incluidos videos, cintas de comunicación, imágenes satelitales, fotos y publicaciones en redes sociales. Entre las pruebas hay imágenes de cómo se tramó el transporte del lanzador de misiles cuando cruzó a Ucrania antes de la tragedia. Una reconstrucción presentada por los fiscales mostró cómo regresó a Rusia un día después con un misil menos.
Australia y los Países Bajos atribuyeron la responsabilidad a la Federación de Rusia por su papel en el derribo del vuelo MH17 que provocó sanciones de la Unión Europea contra Rusia y aumentó la tensión entre ésta y las potencias occidentales.
Rusia ha negado constantemente cualquier participación o prestación de apoyo financiero o militar a los rebeldes pro-rusos en Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso dijo que “ningún lanzador de misiles de defensa aérea de las Fuerzas Armadas rusas había cruzado la frontera ruso-ucraniana. El portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov, dijo a Reuters que el Kremlin esperaría para ver cómo se desarrolla el juicio antes de hacer cualquier comentario, pero dijo que Rusia siempre había tenido dudas sobre la objetividad de la investigación dirigida por los Países Bajos.