La Comisión Europea ha dado luz verde a la creación de una empresa conjunta entre AAR CORP, con sede en Estados Unidos, y Société Air France, de Francia, destinada a operar en América. La operación, examinada en virtud del Reglamento de concentraciones de la Unión Europea, se inscribe en el ámbito aeroespacial, concretamente en el segmento de fabricación y producción de góndolas (los carenados que alojan los motores de las aeronaves).
Según la evaluación de la Comisión, la transacción no plantea problemas de competencia en el Espacio Económico Europeo (EEE), dado su impacto limitado en los mercados europeos. Por ello, el expediente se tramitó bajo el procedimiento simplificado de examen de concentraciones, reservado a operaciones que no modifican de manera significativa la estructura competitiva del mercado.
La creación de esta empresa conjunta refuerza la colaboración entre AAR, un grupo estadounidense especializado en servicios de mantenimiento, reparación y operaciones (MRO), y Air France, una de las principales aerolíneas europeas con amplia experiencia en ingeniería y mantenimiento aeronáutico.
El acuerdo permitirá combinar las capacidades industriales y tecnológicas de ambas compañías en el mercado americano, un entorno caracterizado por una alta demanda de servicios de mantenimiento y componentes aeronáuticos. En concreto, la empresa conjunta centrará su actividad en la producción de góndolas, componentes esenciales para la eficiencia aerodinámica, la reducción de ruido y la seguridad operativa de los motores de avión.
Evaluación de competencia y procedimiento simplificado
El expediente fue evaluado mediante el procedimiento simplificado, previsto para concentraciones que presentan bajo riesgo competitivo. Este enfoque permite a la Comisión autorizar con mayor agilidad operaciones que no modifican sustancialmente las condiciones del mercado comunitario, preservando al mismo tiempo la transparencia y la supervisión del marco regulatorio.
Aunque el impacto directo en Europa es limitado, la alianza entre AAR y Air France refleja la creciente cooperación industrial entre empresas aeroespaciales de ambos lados del Atlántico. Este tipo de acuerdos permite optimizar capacidades de fabricación, compartir know-how técnico y mejorar la eficiencia en la cadena de suministro, aspectos clave para un sector que enfrenta una creciente presión por reducir costes y mejorar la sostenibilidad de sus operaciones.
Con esta decisión, la Comisión Europea reafirma su enfoque equilibrado en materia de control de concentraciones, facilitando las alianzas empresariales que impulsan la competitividad global del sector aeroespacial, siempre que no se vean comprometidos los principios de libre competencia dentro del mercado único.











