Boeing está financiando con dos millones y medio de dólares la creación de un laboratorio de última generación dedicado a la investigación y prueba de vehículos aéreos autónomos dentro del Departamento de Aeronáutica y Astronáutica de la Universidad de Stanford.
El Laboratorio de vuelo y autonomía de Boeing cuenta con una sala de control y un área de fabricación, las más recientes cámaras de captura de movimiento y redes de sensores, y un área de observación pública. El laboratorio es el último soporte de Boeing en el departamento Aero/Astro de Stanford.
«Nos complace contribuir a la misión de Stanford de educar a los alumnos, empresarios y líderes de toda la vida», dijo Charles Toups, vicepresidente y gerente general de la organización Disruptive Computing & Networks en Boeing.
«Estamos muy agradecidos a Boeing por su obsequio», dijo Charbel Farhat, profesora de estructuras de aeronaves Vivian Church Hoff y presidente del departamento Aero/Astro de Stanford. «La generosidad de la compañía nos permite continuar educando a la próxima generación de ingenieros aeronáuticos y astronáuticos y llevar a cabo el tipo de investigación innovadora por la que se conoce a Stanford».
Además de la contribución de dos millones y medio de dólares para financiar el Laboratorio de vuelo y autonomía de Boeing, ubicado en el Edificio Durand, Boeing es miembro fundador del Stanford Aero/Astro Launch Fund para un nuevo programa de pregrado en aeronáutica y astronáutica. La clase inaugural en ese programa se graduará en 2020.
Desde 2010, Boeing ha contribuido con casi 850.000 dólares al enriquecimiento del plan de estudios de Stanford, iniciativas STEM y de diversidad, así como a organizaciones estudiantiles como la Stanford Student Space Initiative y Stanford Solar Car Project. La compañía también organiza un recorrido anual por sus instalaciones de producción de aviones comerciales en Everett, Washington, para Sloan Fellows en la Stanford Graduate School of Business.
«Estamos orgullosos de apoyar a las diversas personas y programas en Stanford, muchos de los cuales continúan promoviendo la tecnología aeroespacial hoy en día», dijo Bruce Dickinson, vicepresidente y gerente general del programa 747/767 en Boeing.
Boeing también ha financiado con más de 26 millones de dólares proyectos de I + D colaborativos en Stanford desde 2003. Estos proyectos abarcan diversos campos de estudio, incluido el análisis aerodinámico y la optimización mediante métodos computacionales avanzados, materiales y sensores, aprendizaje automático y autonomía.