Boeing ha comenzado la entrega de la etapa central criogénica del cohete Space Launch System (SLS) a la Nasa en preparación para el lanzamiento de la misión Artemisa I, la primera misión lunar en casi 50 años.
Boeing restauró el escenario después de completar con éxito las pruebas de fuego caliente el mes pasado en el Centro Espacial Stennis de la Nasa, cerrando la campaña Green Run en el banco de pruebas B-2.
El hardware de vuelo ahora irá al Centro Espacial Kennedy en Florida para su integración con la nave espacial de la tripulación Orion, la etapa superior de la etapa de propulsión criogénica provisional y los propulsores de cohetes sólidos en preparación para el lanzamiento.
SLS lanzará la misión Artemisa I de la Nasa que enviará la nave no tripulada Orion alrededor de la luna y con regreso a la Tierra. Ese vuelo de prueba será seguido por Artemisa II, el primer sobrevuelo lunar tripulado para el programa Artemisa.
“Agradecemos a la Nasa por su asociación mientras entregamos la primera de las etapas centrales de Artemisa que lanzará una nueva era de exploración humana del espacio profundo”, dijo John Shannon, vicepresidente de SLS y director del programa de Boeing. «Boeing comparte este logro con los cientos de empresas y miles de trabajadores altamente cualificados que contribuyen a este programa y forman la columna vertebral de esta industria».
Boeing es el contratista principal de la Nasa para el núcleo y las etapas superiores del SLS y la aviónica. La compañía se está uniendo a los elementos principales para la etapa central de Artemisa II ahora en las instalaciones de ensamblaje Michoud de la Nasa en Nueva Orleans.
“Los datos de las pruebas de Green Run validaron la operación exitosa de la etapa central y se utilizarán para ayudar a certificar la etapa para el vuelo, así como para informar nuestro sistema de producción para etapas futuras”, dijo Shannon.
Boeing también está trabajando en capacidades evolutivas para el sistema de cohetes, como Exploration Upper Stage (EUS), que está entrando en producción en Michoud. El SLS más poderoso con EUS podrá elevar tres veces más masa al espacio profundo que cualquier otro cohete, lo que permitirá misiones de exploración, ciencia y seguridad sostenibles, tripuladas y sin tripulación. La capacidad desarrollada de SLS para transportar cargas útiles masivas en un solo lanzamiento reduce la complejidad y el riesgo de la misión al tiempo que aumenta la seguridad, la confiabilidad y la probabilidad de éxito.