Boeing confirmó los nuevos fallos hallados por la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU en algunos Boeing 787 Dreamliners no entregados, tal como informó el lunes este diario, y anunció la reducción de la producción de estos aviones para abordar los nuevos problemas detectados en su problemático programa de aeronaves de pasajeros de doble pasillo.
“La compañía ha estado involucrada en discusiones detalladas con la FAA sobre la metodología de verificación para los fuselajes de los 787 y la realización de inspecciones y reelaboraciones asociadas”, dijo Boeing en un comunicado.
“En relación con estos esfuerzos, la empresa ha identificado modificaciones adicionales que serán necesarias en los 787 no entregados. Según nuestra evaluación del tiempo necesario para completar este trabajo, Boeing está cambiando las prioridades de los recursos de producción durante algunas semanas para respaldar la inspección y el reproceso. A medida que se realice ese trabajo, la tasa de producción del 787 será temporalmente inferior a cinco por mes y volverá gradualmente a esa tasa. Boeing ahora espera entregar menos de la mitad de los 787 actualmente en inventario este año”.
«Continuaremos tomándonos el tiempo necesario para garantizar que los aviones Boeing cumplan con la más alta calidad antes de la entrega. En toda la empresa, nuestros equipos permanecen enfocados en la seguridad y la integridad mientras impulsamos la estabilidad, la calidad por primera vez y la productividad en nuestras operaciones», concluyó el fabricante aeronáutico.
Actualmente, la compañía continúa con las inspecciones del regulador y las costosas reparaciones para abordar las deficiencias de calidad de las aeronaves y predice que proporcionará menos de la mitad de los aproximadamente un centenar de aviones 787 que quedan en stock este año.