Begoña Vila, ingeniera principal de Sistemas en el Centro Espacial Goodard de la Nasa y encargada de dos de los instrumentos del Telescopio Espacial James Webb (JWST), ha explicado en una entrevista en exclusiva a Actualidad Aeroespacial que el presupuesto del James Webb está en unos 9.000 millones de dólares.
Esta cifra cubre los materiales para su construcción y las campañas de pruebas, pero también el trabajo de los miles de personas que han participado en él desde hace más de 20 años. Parece mucho dinero, pero representa menos de tres dólares por persona en EEUU.
El telescopio James Webb, el más grande y más complejo que se habrá lanzado al espacio hasta la fecha, no sólo incluye innovaciones muy importantes en los instrumentos para la ciencia (detectores en el infrarrojo, mecanismo para obtener espectros simultáneos, un enfriador mecánico a bordo u ópticas especializadas) sino también avances en ingeniería muy importantes con nuevos materiales (kapton o berilio) que hacen posible lanzar al espacio un parasol tan grande como un campo de tenis que se tiene que desplegar en órbita, y un espejo compuesto de 18 espejos más pequeños que se tienen que alienar una vez en órbita con una tecnología nueva de recuperación de fase, asegura la ingeniera.
Además, el telescopio necesita operar a temperaturas muy frías (40K, -233C), aunque se construye a temperatura ambiente, por lo que es necesario hacerle pruebas en cámaras frías que puedan bajar a esas temperaturas para comprobar que el alineamiento y las operaciones en órbita son correctas.
“Pienso que la complejidad del telescopio se subestimó un poco y al hacer pruebas vas a encontrar cosas que quieres arreglar o mejorar”, comenta Vila con respecto al por qué del retraso en el lanzamiento de este telescopio.
La fecha de lanzamiento era para marzo del 2021, pero en estos momentos debido al impacto del Covid-19 esa fecha se retrasará unos meses. Una nueva fecha se anunciará en las próximas semanas tomando en cuenta el retraso de las operaciones debido a la cuarentena y las medidas de precaución a tomar para continuar.
Además, el coronavirus ha provocado que una parte del trabajo se haya podido continuar remotamente, trabajando desde casa y con más reuniones a través del ordenador, pero la parte relacionada con el ‘hardware’, el telescopio en sí, en Los Angeles, ha sido bastante afectada.
“Allí nos estábamos preparando para las pruebas finales antes del transporte a la Guayana Francesa donde será el lanzamiento y para estas actividades es necesario el personal de apoyo. Estamos ahora, volviendo poco a poco a retomar estas operaciones, con todas las precauciones necesarias para el personal, pero el progreso es aún un poco más lento de lo normal. Otra parte que ha sido afectada son las actividades en el centro de control de Baltimore, allí practicamos las operaciones que realizaremos en órbita una vez que el telescopio se lance y en este caso también hemos tenido que suspenderlas”, comenta la ingeniera principal del proyecto.
Colaboración internacional
El telescopio James Webb es una colaboración internacional, con dos instrumentos europeos (NIRSpec y MIRI), uno americano (NIRCam) y un instrumento de ciencia canadiense. También es canadiense el instrumento de guía que mantiene al telescopio estable para las observaciones científicas.
La participación española es a través del INTA y a través de su participación como país miembro de la agencia espacial europea. Otra contribución muy importante española será después del lanzamiento con el centro en Robledo de Chavela, en Madrid, que forma parte de la red de comunicaciones de espacio profundo de la Nasa, formada por Madrid, Camberra (Australia) y Goldstone (California). Esta red de comunicaciones fue la que permitió que viéramos al primer hombre en la Luna y desde entonces ha sido utilizada para comunicarnos y recibir datos de las misiones lanzadas al espacio, usando las tres antenas garantizará un contacto continuo de 24 horas cuando la Tierra gira también para el James Webb.
(Extracto de la entrevista. Puede descargarse el PDF con la entrevista completa de Begoña Vila en el número de julio y agosto de la revista Actualidad Aeroespacial)