Las operaciones regulares de Austrian Airlines están suspendidas desde el 18 de marzo debido a la crisis del Covid-19. La aerolínea ha estacionado aproximadamente 70 aviones en el aeropuerto de Viena desde entonces. Sin embargo, una gran parte de la flota de larga distancia recibió un nuevo propósito: transportar carga aérea, principalmente desde China y Malasia a Austria.
Para este propósito, Austrian Airlines ya ha utilizado el espacio en los asientos de la aeronave en la cabina de pasajeros en las últimas semanas, además de la capacidad de carga en la barriga de la aeronave.
Debido a la fuerte demanda, la aerolínea ha iniciado el proceso de certificación necesario para la conversión temporal de aviones de pasajeros en aviones de carga. De hecho, ya ha comenzado la conversión del primero de los dos B777 en cargueros.
La eliminación de 270 de los 306 asientos de pasajeros de todas las clases del avión conllevará alrededor de 500 horas, pero aumentará la capacidad de carga de los aviones austriacos en aproximadamente un 35%. El volumen de carga que puede transportarse en el interior del avión, así como en la cabina de pasajeros, aumentará de 210 metros cúbicos hasta los 280 metros cúbicos.
“La demanda de transporte de carga, especialmente de equipos de protección médica, es enorme. Ahora estamos haciendo espacio para más carga en nuestros aviones de largo recorrido. Esta iniciativa durará hasta que nuestro negocio de pasajeros comience nuevamente”, explica el jefe de Operaciones de Austrian Airlines, Jens Ritter.