Atmos Space Cargo se convertirá en la primera empresa privada de Europa en intentar una reentrada desde el espacio. La compañía alemana ha recibido la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU para el lanzamiento de su cápsula Phoenix, que despegará a bordo de la misión Bandwagon-3 de SpaceX en abril de 2025.
El prototipo Phoenix 1 orbitará la Tierra dos veces antes de reentrar en la atmósfera, donde probará su innovador escudo térmico inflable. La misión busca recopilar datos críticos para el desarrollo de futuras versiones reutilizables de la cápsula, destinadas a la recuperación de cargas en microgravedad y componentes espaciales.
Atmos ha diseñado Phoenix con el objetivo de establecer un nuevo estándar de eficiencia en la recuperación de cargas espaciales. Su sistema ofrece una proporción de masa útil de 1:2, 10 veces superior a las soluciones actuales, reduciendo costes y facilitando el acceso a la microgravedad para sectores como biotecnología, defensa e investigación aeroespacial.
El escudo térmico inflable de Phoenix representa una innovación clave: se expande en órbita para desacelerar la cápsula de 7.800 m/s hasta una velocidad segura para un amerizaje controlado sin paracaídas. Esta tecnología no solo protege la carga útil del calor extremo de la reentrada, sino que también mejora la estabilidad del vuelo con bajas aceleraciones.
Sebastian Klaus, CEO y cofundador de Atmos, destaca la relevancia de la misión asegurando que «nuestra industria espacial necesita innovación disruptiva para competir a nivel global. Mientras todas las miradas están puestas en este primer vuelo, ya estamos desarrollando la próxima generación de naves reutilizables para la investigación biomédica, fábricas en órbita y transporte espacial.»
El primer vuelo de Phoenix transportará cuatro cargas experimentales, incluyendo tecnología de detección de radiación y laboratorios biológicos en microgravedad. Entre los clientes confirmados están DLR (Alemania) cuyo detector de radiación M-42 medirá las condiciones espaciales en órbita; IDDK (Japón), que transportará su dispositivo de microimagen (MID) para experimentos en ciencias de la vida; y Frontier Space (Reino Unido), que evaluará un biorreactor para manufactura en microgravedad.
Atmos ya ha asegurado un contrato comercial para siete misiones de reentrada hasta 2027, consolidándose como un actor clave en el futuro del transporte espacial.