En un hangar en Colomiers, Francia, a unos 12 kilómetros al oeste de Toulouse, un A350 se está transformando lenta pero seguramente. A lo largo de la entrada de aire, se han instalado múltiples fibras ópticas. Se está preparando para su activación un sistema de a bordo, capaz de realizar mediciones en vuelo de las emisiones del motor.
Y se ha instalado a bordo una variedad de sensores, desde detección de luz y rango (LIDAR) hasta detectores ópticos de hielo. Todas estas modificaciones demuestran que este A350 en particular no es como los demás que se ven en las pistas de hoy: de hecho, es un avión de prueba de Airbus.
Las pruebas de luz son un paso crítico para analizar la madurez y medir el desempeño de las futuras tecnologías aeronáuticas. A través de sus plataformas de pruebas de vuelo, Airbus Flightlab pone a prueba estas tecnologías. Hoy en día, el equipo de Flightlab se centra en expandir su ecosistema para ofrecer aún más plataformas de prueba de vuelo, incluidas las de aviones comerciales y helicópteros.
«No se pueden probar las tecnologías aeronáuticas del mañana en los aviones en servicio de hoy«, explica Thierry Fol, líder de Airbus Flightlab entre divisiones. “Y el modelado avanzado tampoco es suficiente para ofrecer una prueba de concepto. Necesitamos pruebas de vuelo en un entorno del mundo real».
Aquí es donde entra Airbus Flightlab. En los más de 10 años desde su lanzamiento, Airbus Flightlab ha puesto a prueba muchas tecnologías futuras de aviones. En particular, el demostrador BLADE probó el primer ala laminar del mundo en un avión de prueba A340 con el objetivo de lograr una reducción del 50% en la fricción del ala y hasta un 5% menos de emisiones de CO2. Además, un demostrador de pruebas de vuelo eléctrico (e-FTD) evaluó el rendimiento de un sistema de aire acondicionado eléctrico, lo que ayudó a allanar el camino para una mayor electrificación en las aeronaves.
Dados estos éxitos, Airbus Flightlab, en estrecha cooperación con Airbus UpNext, ha puesto su mirada en probar tecnologías aún más disruptivas en un esfuerzo por acelerar su desarrollo de mercado.
Airbus Flightlab es esencialmente una red de plataformas de pruebas de vuelo que sirven como demostradores de vuelo. Estos “laboratorios de vuelo” son aviones o helicópteros de prueba de Airbus, como un A320 o un A350, que se modifican para permitir probar tecnologías aeronáuticas que aún no se han comercializado.
“Airbus Flightlab proporciona un servicio invaluable a Airbus y la industria de la aviación en general: ayudamos a entregar pruebas de concepto para las tecnologías del mañana mucho más rápidamente”, explica Thierry. “Esto significa que los últimos avances en áreas críticas, como la reducción de emisiones y el monitoreo inteligente, pueden llegar al mercado más rápido que nunca”.
De hecho, cuatro objetivos principales están en el corazón de la misión de Flightlab:
– Reducción de emisiones: el control de emisiones, la medición del nivel de sonido y las tecnologías de reducción de combustible podrían ayudar a mejorar significativamente el desempeño ambiental de las futuras aeronaves y helicópteros.
– Mejora de la experiencia de pilotaje: la captura de datos de video, la detección diferente y otras tecnologías autónomas podrían ayudar a optimizar la carga de trabajo del piloto y las operaciones generales, aumentar el rendimiento del sistema y mejorar la seguridad.
– Aumento de la conectividad: la conectividad de las aeronaves 4G / 5G, las comunicaciones láser en el aire y las tecnologías de sensores portátiles inalámbricos podrían ayudar a mejorar la experiencia del pasajero y marcar el comienzo de una nueva era de aeronaves inteligentes.
– Fomentar la confianza en los viajes aéreos: en el contexto de COVID-19, las tecnologías de saneamiento de la cabina podrían ayudar a desarrollar técnicas de desinfección más eficientes e inteligentes, ofreciendo así a los pasajeros más tranquilidad.