La aerolínea Air Canadá, que registró unas pérdidas en el segundo trimestre de 1.752 millones de dólares, frente a los 343 millones de dólares de beneficio del mismo periodo del año anterior, ha suprimido 20.000 empleos, lo que supone más del 50% de su plantilla, y se plantea la cancelación de los pedidos de aviones a Boeing y Airbus, según anunció su CEO, Calin Rovinescu.
Con ocasión de la presentación de los resultados del segundo semestre del año, con “los efectos devastadores y sin precedentes de la pandemia de Covid-19 y las restricciones de viajes y fronteras impuestas por el gobierno y los requisitos de cuarentena”, dijo Ravinescu, Air Canada anunció una reducción de la fuerza laboral de aproximadamente 20.000 empleados, lo que representa más del 50% de su fuerza laboral. Esto se logró mediante despidos, bajas voluntarias, jubilaciones anticipadas y licencias especiales.
La aerolínea destacó la retirada definitiva de 79 aviones, los más antiguos, que representan más del 30% de su flota combinada entre la línea principal y Air Canada Rouge, y que comprenden aviones B767 de Boeing, A319 de Airbus y E190 de Embraer. Su retirada simplificará la flota general de la aerolínea, reducirá su estructura de costos y reducirá su huella de carbono.
Además, suspende indefinidamente ciertas rutas nacionales, cierra bases y reducirá su capacidad de asientos del 92%. “Estos fueron algunos de los pasos dolorosos pero necesarios que hemos tomado para estabilizar nuestra aerolínea y preservar el efectivo en estos tiempos inciertos. Ahora miraremos hacia el futuro utilizando este desafío sin precedentes como una oportunidad igualmente sin precedentes para reconstruir una aerolínea más pequeña pero aún más ágil, con una flota simplificada y más joven y una estructura de menor costo que sale de la crisis”, indicó Rovinescu.
Air Canada, según su CEO, planea reducir su capacidad en el tercer trimestre de 2020 en aproximadamente un 80% respecto del mismo periodo de 2019. “La aerolínea continuará ajustando dinámicamente su capacidad y tomando otras medidas, según sea necesario para tener en cuenta las advertencias de salud, restricciones de viaje, cierres de fronteras a nivel mundial y demanda de pasajeros”, añadió.
Por otra parte, Rovinescu dijo a los analistas que «sin el apoyo del Gobierno a la industria y a medida que se extiendan las restricciones de viajes, estudiaremos otras oportunidades para reducir aún más los costes, incluidas posibles cancelaciones de aviones Boeing y Airbus”.