Boeing y Air Canada anuncian un acuerdo para llevar a cabo una significativa modernización y expansión de la flota de la aerolínea nacional canadiense. En este acuerdo, Air Canada ha decidido apostar por la eficiencia y la sostenibilidad al realizar un pedido de 18 aviones 787-10 Dreamliner, con la opción de adquirir 12 unidades adicionales. Esta decisión, sin duda, marca un paso clave en la estrategia de Air Canada para reducir sus emisiones de carbono y, al mismo tiempo, ampliar su red de rutas a nivel global.
«En Air Canada, invertir en la experiencia del pasajero es una de nuestras principales prioridades. Hemos comprobado que nuestros clientes disfrutan enormemente volando en el Dreamliner, por lo que estamos encantados de ofrecerles una versión más grande de esta popular aeronave, que presentará un nuevo diseño de cabina de última generación. Además, el 787 es altamente eficiente en términos de consumo de combustible y generará ahorros operativos, respaldando así nuestros objetivos de sostenibilidad para reducir las emisiones», declaró Michael Rousseau, presidente y CEO de Air Canada.
El 787 Dreamliner, al reducir el consumo de combustible y mejorar la eficiencia hasta en un 25% en comparación con las generaciones anteriores de aviones, contribuirá significativamente a los ambiciosos objetivos medioambientales de Air Canada para las próximas décadas. La aerolínea está estratégicamente posicionada para optimizar su flota a medida que añade rutas internacionales en mercados nuevos y existentes, beneficiándose aún más de la flexibilidad de rutas y la economía operativa que ofrece la familia Dreamliner.
Stan Deal, presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes, señaló que «con la familia 787 Dreamliner, Air Canada pronto operará una de las flotas de fuselaje ancho más modernas y eficientes del mundo. El 787-10 proporcionará a Air Canada una mayor flexibilidad y homogeneidad en toda su amplia red, conectando a los canadienses con destinos de todo el mundo».
Air Canada ya cuenta con una flota de 38 aviones 787, que incluye ocho modelos 787-8 y 30 unidades 787-9. El modelo más grande de la familia, el 787-10, puede transportar hasta 336 pasajeros y tiene un alcance de 11.,730 kilómetros.
La elección de la familia Dreamliner 787 impulsa el crecimiento económico y la creación de empleo en la industria de la aviación en Canadá. Canadá es uno de los principales mercados internacionales para Boeing, con más de 550 proveedores. Además, más de una docena de proveedores canadienses respaldan el programa 787, incluida la instalación de fabricación de compuestos aeroespaciales de Boeing en Winnipeg. Cada año, Boeing contribuye con alrededor de 4.000 millones de dólares canadienses en beneficios económicos a Canadá, respaldando más de 14.000 empleos directos e indirectos.
Desde el inicio de su servicio en 2011, la familia 787 ha inaugurado más de 370 rutas directas en todo el mundo y ha recibido más de 1.760 pedidos de 87 clientes, incluyendo más de 870 pedidos repetidos de 56 clientes recurrentes. Durante el último año, el 787 ha recibido más de 295 pedidos y compromisos. Casi la mitad de los operadores de los Dreamliner 787 operan más de una variante y cuatro aerolíneas operan o operarán flotas con las tres variantes.