Noruega está dando un paso importante hacia la aviación sostenible. La pasada semana se firmó el primer acuerdo para vuelos de prueba en el aeropuerto de Bergen, Flesland. El acuerdo ha sido firmado entre el fabricante aeronáutico estadounidense BETA Technologies y el operador Bristow Norge.
Los vuelos de prueba se realizarán con el avión eléctrico ALIA de BETA Technologies y serán vuelos de carga sin pasajeros. Las rutas discurren entre el aeropuerto de Sola, en Stavanger, y el aeropuerto de Flesland, en Bergen Los primeros vuelos desde Stavanger comenzarán este verano, mientras que el pleno funcionamiento de la ruta está previsto para el otoño. Noruega se convierte así en un campo de pruebas internacional para aviones de cero emisiones.
El avión ALIA que se utilizará en las pruebas es el segundo avión listo para producción de BETA. El avión se construye en Burlington, Vermont, y ha recibido la certificación de aeronavegabilidad de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU para varios tipos de vuelos.
Los vuelos de prueba forman parte del compromiso del gobierno con la aviación sostenible, consagrado en la Estrategia Nacional de Aviación y el Plan Nacional de Transporte 2025-2036. El plan destinará 1.000 millones de coronas al desarrollo de aviones con emisiones cero o bajas.
“Noruega tiene buenas condiciones para ser un escenario de pruebas tempranas para estas tecnologías. Tenemos una red descentralizada de aeropuertos, una autoridad de aviación proactiva y una industria fuerte en sistemas de propulsión eléctrica y tecnología del hidrógeno, ha dicho el ministro de Transporte, Jon-Ivar Nygård.
Avinor tiene un papel central en la preparación de la infraestructura para los vuelos de prueba, incluso mediante la instalación de soluciones de carga. En junio se instalará un cargador en el aeropuerto de Stavanger, Sola, mientras que, en el aeropuerto de Bergen, Flesland, habrá un cargador móvil el 15 de agosto.
La Autoridad de Aviación Civil garantizará que las pruebas se realicen de acuerdo con la normativa vigente. “Utilizaremos las experiencias de los vuelos de prueba para seguir desarrollando las regulaciones y acumular conocimientos para la aviación del futuro”, ha dicho el director de Aviación, Lars Kobberstad.