La misión ACES (Atomic Clock Ensemble in Space) de la Agencia Espacial Europea (ESA) ya se encuentra en camino hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), tras despegar con éxito a bordo de un Falcon 9 de SpaceX desde el Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy (Florida, EEUU). El paquete científico ha viajado como parte de la misión de reabastecimiento CRS-32, marcando un nuevo hito para la ciencia europea en órbita.
Diseñado para redefinir la forma en que medimos el tiempo, ACES alberga dos relojes atómicos ultraprecisos, PHARAO (basado en átomos fríos) y SHM (Space Hydrogen Maser), que, junto con un innovador sistema de transferencia de tiempo por enlaces de microondas y láser, permitirán sincronizar relojes en todo el mundo con una precisión sin precedentes. Según la ESA, ACES perdería tan solo un segundo cada 300 millones de años.
“Con esta misión, ponemos en órbita el reloj más preciso jamás enviado a la Estación Espacial Internacional, abriendo nuevas fronteras en física fundamental, sincronización global y transferencia de tiempo”, ha señalado Daniel Neuenschwander, director de Exploración Humana y Robótica de la ESA. “ACES es un ejemplo brillante de lo que Europa puede lograr cuando unimos tecnología, ciencia y cooperación internacional”, añadió.
El sistema ha sido desarrollado en su totalidad bajo liderazgo europeo. Airbus actúa como contratista principal; el reloj PHARAO ha sido desarrollado por CNES (Francia), mientras que el SHM lo firma Safran Timing Technologies (Suiza). El sistema de transferencia de tiempo ha sido construido por TimeTech (Alemania), y será operado desde CADMOS (Francia) y el Columbus Control Centre (Alemania).
La instalación de ACES en la estructura exterior del módulo Columbus de la ESA, en orientación nadir (hacia la Tierra), está prevista para el 25 de abril mediante el brazo robótico de la estación. Desde allí, durante una misión de 30 meses, ACES llevará a cabo al menos diez sesiones de medición de larga duración, cada una de 25 días, mientras orbita la Tierra 16 veces al día.
Además de probar la teoría de la relatividad general de Einstein, la misión contribuirá a mejorar los sistemas de navegación, telecomunicaciones, geodesia y permitirá nuevos experimentos colaborativos entre los mejores relojes del mundo, conectados desde tierra con esta referencia en órbita.
ACES no solo es un paso adelante para la ciencia del tiempo, sino también un símbolo de la capacidad tecnológica de Europa para liderar investigaciones espaciales de vanguardia.