El Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA) de la pasada semana decidió suspender la cooperación con Rusia en las misiones Luna-25, -26 y -27, al igual que hiciera con la misión ExoMars, tras la invasión rusa de Ucrania, anunció la agencia espacial.
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, ha iniciado una revisión exhaustiva de todas las actividades realizadas actualmente en cooperación con Rusia y Ucrania. El objetivo es determinar las posibles consecuencias de este nuevo contexto geopolítico para los programas y actividades de la ESA y crear una infraestructura espacial más resistente y robusta para Europa.
La invasión rusa de Ucrania y las sanciones resultantes representan un cambio fundamental de circunstancias y hacen imposible que la ESA implemente la cooperación lunar planificada. Sin embargo, la ciencia y la tecnología de la ESA para estas misiones siguen siendo de vital importancia, añadió la agencia.
Ya se ha asegurado una segunda oportunidad de vuelo a bordo de una misión de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) dirigida por la Nasa para el paquete de análisis volátil y de perforación lunar PROSPECT (originalmente planeado para Luna-27). Además, se ha adquirido una oportunidad de vuelo alternativa para probar la cámara de navegación de la ESA conocida como PILOT-D (planeada originalmente para Luna-25) de un proveedor de servicios comerciales.
Mientras tanto, se está definiendo un camino a seguir para la tecnología PILOT de aterrizaje de precisión y prevención de riesgos. Esta capacidad es necesaria para las actividades de exploración lunar europeas, como el European Large Logistic Lander (EL3), propuesto para decisión en CM22. Además, el director general de la ESA y el presidente de la agencia japonesa JAXA firmaron hace unos días un acuerdo para volar el EMS-L de la ESA, el instrumento espectrómetro de masas exosféricas, a bordo de la misión del vehículo lunar JAXA/ISRO LUPEX. Esto se suma a la creciente lista de experimentos europeos que volarán a la Luna en los próximos años.
Aunque todos los elementos de la misión ExoMars Rover (el lanzador, el módulo de transporte, el módulo de descenso y el rover Rosalind Franklin) ya pasaron sus revisiones de preparación para el vuelo, debido a la suspensión de la cooperación con Roscosmos en ExoMars, la misión no se lanzará en septiembre de este año. En cambio, ahora se está realizando un estudio acelerado dirigido por Thales Alenia Space de Italia para evaluar las opciones para el camino a seguir.