Dos pilotos militares del Ejército del Aire y uno de la Armada se adhieren al grupo de expertos de la OTAN capaces de pilotar los aviones de reconocimiento estratégico tripulados remotamente Global Hawk.
Así, desde la base aérea de Sigonella, en Sicilia (Italia), estos pilotos participarán en la fuerza combinada de la OTAN, lo que les permitirá compartir con los países aliados un sistema de reconocimiento estratégico que complementa los aviones tripulados remotamente Predator-B, que ya opera el Ala 23 desde la base aérea de Talavera la Real, Badajoz.
El primero de los cinco aviones Global Hawk RQ-4D aterrizó en Sigonella el 21 de noviembre de 2019. El sistema completo se entregará a la OTAN una vez haya completado todas sus pruebas y verificado su rendimiento. Se espera una capacidad operativa inicial para el primer semestre de 2020.
La capacitación de pilotos, analistas, operadores de sensores y mecánicos de mantenimiento está también en marcha, marcando los primeros pasos para la creación de un centro de capacitación OTAN en Sigonella.
Una vez que esté en pleno funcionamiento, el centro albergará a 22 instructores, incluidos la tripulación de la misión y los instructores de pilotos y tendrá una capacidad de simulación para recibir alrededor de 80 alumnos al año.