Adelaida.- SpaceX cambia de planes. Desarrollará nuevos proyectos en su plan de lanzar un vuelo tripulado a Marte, según ha anunciado este martes su fundador, Elon Musk, durante su intervención en el Congreso Astronáutico Internacional, que se celebra estos días en Adelaida, en Australia.
Musk indicó que su empresa, a partir del año próximo, desarrollará un nuevo cohete y una nueva nave espacial, que reemplazará a los actuales Falcon y a la nave Dragon, y que podrán llevar al hombre a Marte en 2024, ampliando las tecnologías que se están perfeccionando con los propulsores de la familia Falcon 9 para garantizar la fiabilidad, la reutilización y, como resultado, conseguir unos costes realistas bajos.
Musk que había dado a conocer el pasado año sus planes a largo plazo para explorar y eventualmente colonizar Marte, ahora ha expuesto un plan actualizado que incluye una sola nave espacial algo más pequeña y, lo que es más importante, dijo, una forma viable de financiar el programa.
"En la presentación del año pasado, estábamos realmente buscando cómo pagar esto. Hemos tenido varias ideas que no han funcionado. Pero ahora creemos que tenemos una forma de conseguirlo, que es contar con una nave más pequeña, que aún es suficientemente grande,- pero que puede hacer todo lo necesario".
La idea, continuó, es hacer que la actual flota de SpaceX de cohetes Falcon 9 y el "Falcon Heavy", que aún no volado, y sus naves de carga y tripuladas Dragon sean "redundantes". "Queremos hacer un único propulsor y una nave que reemplacen a los Falcon 9, al Falcon Heavy y a las naves Dragon. De esta manera, los recursos utilizados para todos ellos podrán aplicarse a este único sistema".
El nuevo cohete, al que denomina BFR, tendrá un diseño unificado, como de una sola pieza, aunque podrá separarse en dos partes diferentes: el cohete en sí y la nave espacial, como si a la cápsula Dragón se acoplaran los impulsores de los Falcon. El BFR reutilizable utilizará 31 motores Raptor que queman metano líquido y superenfriado para elevar 150 toneladas a la órbita terrestre baja, aproximadamente un equivalente al cohete Saturno 5 de la Nasa.
La primera etapa del BFR, como la primera etapa del Falcon 9, será completamente reutilizable y capaz de aterrizajes puntuales en la plataforma de lanzamiento.
"Creo que podemos llegar a una fiabilidad de aterrizaje similar a los aviones comerciales más seguros. Creemos que la precisión en este punto es lo suficientemente buena. Literalmente, aterrizará de nuevo en sus plataformas de lanzamiento", ha dicho Musk.
La etapa superior del BFR, o vehículo espacial, cuenta con una sección de propulsión integrada con seis motores Raptor y tanques de240 toneladas de metano y 860 toneladas de oxígeno líquido. El propelente para aterrizar en Marte o en la Luna sería almacenado en tanques separados.
La nave espacial tendrá un volumen presurizado mayor que un avión Airbus A380 y cuenta con 40 cabinas, una gran cocina, áreas de almacenamiento y entretenimiento y un refugio solar para tormentas.
"Podríamos tener cinco o seis personas por cabina si realmente queríamos meter a la gente, pero sobre todo esperaríamos ver dos o tres personas por cabina", dijo Musk. "Así que, normalmente podrían viajar unas 100 personas por vuelo a Marte", concluyó Musk.
Para misiones lunares, BFR podría aterrizar en la Luna, despegar y volar de nuevo a la Tierra utilizando el propulsor cargado en órbita terrestre antes de la salida. Para los vuelos a Marte, el propelente tendría que ser fabricado en el sitio por las refinerías robóticas que producirían el oxígeno líquido y el metano del hielo y del dióxido de carbono en la atmósfera marciana.