Kinshasa.- Treinta y dos personas resultaron muertas el pasado lunes al estrellarse un avión de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo. Sólo uno de los pasajeros sobrevivió en el accidente.
“Podemos confirmar que sólo hubo un superviviente entre las 33 personas del avión de la Misión”, anunció el portavoz de Naciones Unidas, Farhan Hag.
El avión, un Fokker 100 proveniente de Goma, al este del país, con 30 pasajeros y 3 tripulantes a bordo, se precipitó en Kinshasa, cuando intentaba aterrizar en medio de un fuerte temporal.
Los equipos de socorro y los bomberos tuvieron que «cortar los asientos para poder sacar los cadáveres atrapados», según un testigo presencial. «El accidente fue causado por la lluvia. El avión se rompió totalmente y parte de la cabina rodó por el terreno unos 800 metros. Unos seis u ocho cuerpos fueron expulsados de la aeronave cuando ésta se partió», añadió el testigo.
Se trata del primer accidente de un avión de la Misión de la ONU en el Congo, desplegada desde 1999. Naciones Unidas cuenta con una flota de más de una docena de aviones en el país, que emplea para transportar a su personal, a periodistas o miembros de organizaciones internacionales o no gubernamentales.