La aerolínea mexicana Volaris firmó un acuerdo por unos 4.900 millones de dólares con el fabricante estadunidense Pratt & Whitney para la adquisición y mantenimiento de motores para 80 aviones nuevos Airbus A320neo, dijo el jueves el CEO de la compañía, Enrique Beltranena.
Volaris ya tenía encargados 44 aviones de la familia A320neo con propulsión GTF, por lo que el nuevo contrato eleva a 124 los aviones de Volaris propulsados por GTF. Pratt & Whitney también proporcionará a Volaris el mantenimiento de motores a través de un contrato EngineWise de servicio integral a largo plazo.
“Esta selección ampliará los ahorros de combustible que ya hemos obtenido con el motor GTF”, dijo Beltranena. “Siempre estamos buscando nuevas formas de servir mejor a nuestros pasajeros. Estos motores GTF nos ayudarán a hacer crecer nuestra red de rutas y nos darán una base sólida para el futuro”.
Volaris recibirá los aviones A320neo entre 2023 y 2027, una compra que se anunció por primera vez a fines de 2017, señaló Beltranema. Volaris es una aerolínea de bajo coste con sede en la Ciudad de México, filial de Indigo Partners. También fue la primera aerolínea en América del Norte en volar el A320neo. Volaris opera actualmente 30 aviones de la familia A320neo con motor GTF y una flota de 56 aviones de la familia A320ceo con motor V2500.
“Nos sentimos honrados de ayudar a Volaris a crecer desde su primer vuelo con motor V2500 en 2006 hasta la exitosa aerolínea que es hoy”, dijo Rick Deurloo, director comercial de Pratt & Whitney. «Estamos orgullosos de seguir impulsando su crecimiento con la eficiencia de combustible y la economía de clase mundial necesarios para sus operaciones de bajo coste».
Las otras tres aerolíneas afiliadas a Indigo Partners, JetSMART en Chile, Wizz Air en Hungría y Frontier Airlines en los Estados Unidos, han seleccionado motores GTF para impulsar sus flotas de la familia A320neo. Juntas, las cuatro aerolíneas Indigo Partners se han comprometido con aviones con motor 619 GTF.
Desde que entró en servicio a principios de 2016, el motor GTF ha demostrado su capacidad prometida para reducir el consumo de combustible en un 16%, reducir las emisiones de óxido de nitrógeno en un 50 por ciento en comparación con el estándar regulatorio y reducir la huella de ruido en un 75%.