Nokia Bell Labs está desplegando la primera red celular en la Luna para demostrar que las tecnologías celulares pueden proporcionar las necesidades críticas de comunicaciones para futuras misiones lunares o marcianas. La Nasa ha seleccionado a Nokia para participar en su iniciativa Tipping Point, que busca tecnologías espaciales desarrolladas por la industria que puedan fomentar el desarrollo de capacidades espaciales comerciales y beneficiar a futuras misiones de la Agencia. Para ello, Nokia se ha asociado con Intuitive Machines y Lunar Outpost para la misión lunar sin tripulación denominada IM-2, que aterrizará en el polo sur de la Luna. Actualmente está previsto que IM-2 se lance en un plazo de tres meses a partir de noviembre de 2023.

Para esta misión, Nokia Bell Labs ha desarrollado una versión de su microcelda4G/LTE de bajo consumo, compacta y reforzada para el espacio. La red está diseñada específicamente para resistir el viaje a la Luna y funcionar en las condiciones extremas de temperatura, radiación y medio ambiente de la superficie lunar.
El sistema 4G/LTE lunar tendrá dos componentes principales. El primero es la unidad de estación base, que se integrará directamente en la nave espacial de Intuitive Machines, el módulo de aterrizaje Nova-C, y actuará como emplazamiento celular de la red lunar. El segundo componente será el equipo de radio instalado en dos vehículos lunares: El rover Plataforma Móvil Autónoma de Prospección (MAPP) de Lunar Outpost y la tolva Micro-Nova de Intuitive Machines. Juntos, estos componentes de radio formarán una red que permitirá a los vehículos y al módulo de aterrizaje comunicarse entre sí. Una potente conexión de radio directa con la Tierra desde el módulo de aterrizaje proporcionará un enlace con el origen, a través del cual los controladores de la misión recibirán datos e imágenes y manejarán a distancia los vehículos a través de la red celular.
Por qué Nokia va a la Luna
Nokia quiere demostrar que las tecnologías celulares pueden proporcionar la conectividad fiable, de alta capacidad y eficiente que necesitan las futuras misiones tripuladas y no tripuladas a la Luna y otros planetas.
Para cualquier presencia humana sostenida en la Luna y en Marte en el futuro, la conectividad y las comunicaciones son críticas. Por ello, Nokia Bell Labs quiere satisfacer las necesidades críticas de comunicaciones de la exploración espacial para misiones a corto y largo plazo.
La misión IM-2 se lanzará desde el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Cabo Cañaveral, Florida. Un cohete Falcon 9 de SpaceX transportará el módulo de aterrizaje Nova-C al espacio en una trayectoria directa a la Luna. Desde allí, el módulo de aterrizaje iniciará su primera secuencia de quema de motores, que lo mantendrán a él y a la red Nokia en curso para el largo viaje a la Luna.
Tras aproximadamente cinco días de viaje por el espacio, el módulo de aterrizaje Nova-C entrará en la órbita de la Luna durante un día terrestre. Tras dar varias vueltas alrededor de la Luna, el módulo de aterrizaje encenderá de nuevo sus motores para efectuar un descenso controlado hasta la superficie lunar. La misión IM-2 tiene múltiples objetivos. Por nombrar algunos, IM-2 desplegará un satélite de comunicaciones de York Space Systems en órbita lunar; excavará el regolito lunar con el taladro PRIME-1 de la Nasa; buscará indicios de hielo lunar; y desplegará los primeros vehículos de exploración en el polo sur de la Luna.