Dos miembros del personal de seguridad del Aeropuerto Internacional de Hong Kong perdieron la vida en la madrugada de hoy tras un grave accidente ocurrido durante el aterrizaje de un avión de carga procedente de Dubái. El Boeing 747, operado por la compañía turca ACT Airlines en nombre de Emirates, se salió de la pista y colisionó con el vehículo de patrulla en el que se encontraban los trabajadores, empujándolo hasta el mar.
Según informó la Autoridad Aeroportuaria de Hong Kong, y recoge Reuters, el suceso tuvo lugar alrededor de las 3:50 de la madrugada, hora local. El avión, tras desviarse durante la maniobra de aterrizaje en la pista 07L, terminó parcialmente sumergido en el agua. Los cuatro tripulantes que se encontraban a bordo lograron escapar sin lesiones graves.
Steven Yiu, director ejecutivo de operaciones aeroportuarias, explicó que los dos empleados fueron rescatados del agua inconscientes. Uno de ellos fue declarado muerto en el lugar del accidente y el segundo falleció poco después en el hospital. “El vehículo de patrulla operaba en su área habitual, fuera del vallado de la pista, y no irrumpió en la zona de aterrizaje”, aseguró Yiu, descartando una posible invasión de la calzada por parte del equipo de seguridad.
Las autoridades locales han abierto una investigación para determinar las causas exactas del siniestro, considerando factores como las condiciones meteorológicas, el estado de la pista, la aeronave y las actuaciones de la tripulación. Man Ka-chai, responsable de la Autoridad de Investigación de Accidentes Aéreos de Hong Kong, confirmó que el control de tráfico aéreo había autorizado el aterrizaje en la pista norte y que no se recibió ninguna solicitud de ayuda por parte de los pilotos antes del impacto.
Una grabación de comunicaciones entre la torre de control y la aeronave, disponible en LiveATC.net y revisada por Reuters, muestra que el piloto no reportó problemas técnicos durante la aproximación. Minutos después del aterrizaje, una controladora alertó: “Ha ocurrido un incidente en la pista”.
Este accidente, el más grave registrado en el aeropuerto hongkonés en más de 25 años, ha puesto en marcha un operativo conjunto de las autoridades aeroportuarias, de seguridad y de investigación técnica para esclarecer los hechos. Mientras tanto, las operaciones en el aeropuerto —el más transitado del mundo en tráfico de carga— continúan con restricciones temporales en la pista afectada.











