Triumph Group, fabricante estadounidense de piezas aerodinámicas y proveedor de Boeing, anunció el pasado viernes el recorte de 2.300 empleos entre dos y cuatro semanas en sus plantas de EEUU y Europa para reducir el trabajo vinculado los programas de aviones comerciales de Boeing en medio de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
Además de la reducción de plantilla de 500 personas anunciada previamente como parte de sus medidas de austeridad, Triumph suprimirá también 200 puestos de trabajo debido a la reducción de la demanda. Triumph indemnizará a los despedidos conforme a la normativa vigente. Se espera que estos despidos se lleven a cabo a partir del próximo 1 de mayo.
La compañía también ajustará la demanda de trabajo a la cadena de suministro y a su capacidad operativa de acuerdo con las previsiones actualizadas de producción y posventa.
“Nuestras acciones previas de reestructuración y austeridad y las enumeradas anteriormente preservan la liquidez de Triumph mientras las plantas de los clientes están cerradas y permiten que Triumph continúe apoyando las tasas de producción previstas de sus clientes. Es posible que se requieran ajustes adicionales de la fuerza laboral en función de los cierres de sitios o los cambios en la demanda de los productos y servicios de Triumph”, señala la compañía.
“Mientras la situación sigue siendo fluida, todas menos dos de las fábricas de Triumph están operativas. Las dos instalaciones de la Compañía en México (Zacatecas y Mexicali), que emplean a aproximadamente 1.900 personas, están cumpliendo con un mandato del gobierno para el cierre de 30 días de operaciones no esenciales a partir del 31 de marzo de 2020”, añade.
Daniel J. Crowley, presidente y CEO de Triumph Group, comunicó la semana pasada a los empleados de la compañía: «Aunque la propagación del virus Covid-19 parece estar disminuyendo, su rápido impacto en la industria aeroespacial mundial y la cadena de suministro está dando como resultado reducciones significativas en el tráfico aéreo y las interrupciones en nuestra cadena de suministro, ya que nuestros clientes comerciales y proveedores reducen o detienen la producción. Al mismo tiempo, nuestros clientes cuentan con nosotros para proporcionar servicios esenciales para sus misiones militares, de carga y de transporte médico y para estar preparados para la recuperación posterior a la crisis».
Crowley continuó diciendo que «cualquier reducción de la plantilla, ya sea por regulación temporal de empleo o por despido forzoso, es muy difícil ya que afectan a miembros de nuestro equipo que trabajan arduamente y a sus familias. Sin embargo, debemos tomar estas medidas para que Triumph pueda resistir esta recesión histórica y posicionar a la compañía para recuperarse al otro lado de esta crisis de salud global».