Tras el incidente ocurrido el pasado fin de semana con un avión de United Airlines, que perdió parte de un motor en vuelo, la FAA norteamericana, así como el Ministerio de Transporte de Japón han decidido suspender las operaciones de todos los aviones Boeing 777 propulsados por motores Pratt & Witney.
“Boeing apoya la decisión de ayer de la Oficina de Aviación Civil de Japón y la acción de hoy de la FAA de suspender las operaciones de aviones 777 propulsados por motores Pratt & Whitney 4000-112. Estamos trabajando con estos reguladores mientras toman medidas con estos aviones inmovilizados y Pratt & Whitney realiza más inspecciones”, ha dicho el constructor aeronáutico norteamericano en un comunicado.
En el mismo, Boeing recomienda “suspender las operaciones de los 69 aviones 777 en servicio y 59 estacionados con motores Pratt & Whitney 4000-112 hasta que la FAA identifique el protocolo de inspección apropiado”.
«Aunque la investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) está en curso, Boeing está monitoreando activamente los eventos recientes relacionados con el vuelo 328 de United Airlines”, añade el constructor aeronáutico norteamericano.
El Ministerio de Transporte de Japón ordenó a las aerolíneas Japan Airlines Co Ltd (JAL) y ANA Holdings Inc que suspendan el uso de 777 con motores P&W4000 mientras considera tomar medidas adicionales.
Por su parte, «la FAA está revisando todos los datos de seguridad disponibles«, según indicó en un comunicado. «Basándonos en la información inicial, llegamos a la conclusión de que el intervalo de inspección debería aumentarse para las aspas huecas del ventilador que son exclusivas de este modelo de motor, que se utiliza únicamente en aviones Boeing 777».