La compañía aeroespacial norteamericana SpaceX lanzó, por fin, el pasado sábado la misión BADR-8 de Arabsat a una órbita de transferencia geosíncrona desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Este fue el decimocuarto lanzamiento y aterrizaje de este propulsor de primera etapa Falcon 9, que anteriormente lanzó GPS III Space Vehicle 04, GPS III Space Vehicle 05, Inspiration4, Ax-1, Nilesat 301, OneWeb Launch 17 y siete misiones Starlink.
Arabsat, uno de los principales operadores de satélites del mundo, contrató a Airbus para construir el BADR-8, un satélite de telecomunicaciones de nueva generación que ofrecerá servicios de transmisión, banda ancha y telecomunicaciones en Europa, Oriente Medio, África y Asia central. El satélite BADR-8 se basa en la plataforma de elevación de órbita eléctrica Airbus Eurostar Neo de última generación que dará acceso a una amplia gama de lanzadores.
La participación española en la misión ha sido considerable. Desde Airbus en Getafe se entregaron cinco reflectores desplegables (DRAs – Deployable Reflector Assembly) y el conjunto subreflector (SRA – Sub Reflector Assembly) para el satélite BADR-8. Se trata de un nuevo concepto de reflector que tiene un diseño genérico y permite el alojamiento de reflectores de diferentes diámetros y superficies sin cambiar la estructura que los soporta. Las características más relevantes de estos reflectores son: la estandarización del diseño para diferentes diámetros y la industrialización del proceso de fabricación, ensamblaje y verificación. Ambos logros permitirán un importante ahorro de costes en futuros programas. En la imagen se puede apreciar hasta tres reflectores integrados en la misma cara del satélite.
Desde Airbus en Tres Cantos se suministraron las siguientes unidades electrónicas: CDMU (Command and Data Management Unit), que es el ordenador de a bordo del satélite, y PIU (Payload Interface Unit), que es una unidad de interfaz con la carga útil. Para estas dos unidades se diseñaron una serie de módulos que contribuyen a distintas funciones dentro del sistema tales como el comandado de mecanismos, interfaces para acondicionar distintos sensores, el control térmico y la telemetría y telecomandos.
Adicionalmente, se entregaron 24 unidades de cajas de fusibles cuya función es la protección de los buses de potencia. Así mismo se entregaron cuatro módulos HKI Seq para la PPU-NG (Power Propulsion Unit de Nueva Generación), la unidad que controla el motor de propulsión eléctrica del satélite. Este módulo supone la mitad de la electrónica de cada unidad PPU.