En la noche del jueves 31 de agosto, SpaceX logró lanzar con éxito 22 satélites Starlink hacia la órbita terrestre baja (LEO). Esta hazaña se llevó a cabo desde el Space Launch Complex 40 (SLC-40) en la Cape Canaveral Space Force Station, Florida.
El lanzamiento marcó la séptima misión exitosa para el primer escenario de la etapa de Falcon 9, que previamente había sido utilizado en misiones críticas, como el lanzamiento de la tripulación Crew-5, el satélite GPS III Space Vehicle 06, el Inmarsat I6-F2, CRS-28, el Intelsat G-37 y, ahora, en dos misiones Starlink consecutivas.
La constante reutilización de la primera etapa del Falcon 9 ha demostrado ser un logro revolucionario en la industria aeroespacial, al permitir una significativa reducción en los costes de acceso al espacio. Esto ha allanado el camino para una mayor democratización del espacio y la creación de oportunidades comerciales en este ámbito.
La expansión de la constelación Starlink es un componente crítico en el objetivo de SpaceX de proporcionar conectividad global a internet de alta velocidad y baja latencia. La red Starlink, que actualmente está en fase de prueba beta en varias partes del mundo, ha demostrado su utilidad en áreas rurales y remotas donde la conectividad tradicional es limitada o inexistente.
El éxito de este último lanzamiento de Starlink subraya el compromiso de SpaceX en el despliegue constante de esta red de satélites en rápida expansión. La constelación Starlink ha demostrado ser valiosa no solo para proporcionar acceso a Internet, sino también para respaldar aplicaciones críticas como la comunicación de emergencia, la navegación y la investigación científica.