A la tercera fue la vencida. El Starhopper, el cohete prototipo de SpaceX diseñado para su nave espacial Starship, pudo levantar al fin el vuelo sin control de anclajes por primera vez sin incendiarse.
En realidad, el Starhopper apenas se elevó unos 20 metros el pasado jueves. Lo suficiente para que el fundador de Spacex, Elon Musk, anunciara en su cuenta de Twitter: “Vuelo exitoso de Starhopper. Ahora que éste ha volado, una prueba de 200 metros de altura de Starship podrá realizarse probablemente en una o dos semanas”.
Con este pequeño “salto”, Spacex ha probado los motores Raptor antes de someter a prueba por vez primera su nave Starship.