La compañía vasca Satlantis ha firmado un contrato con Armenia para ofrecer un sistema completo de observación de la Tierra a través del satélite, recientemente lanzado, Urdaneta-Armsat1.
El primer satélite de la compañía, lanzado el pasado 26 de mayo, establecía su primera comunicación con Tierra, vía UHF, a las pocas horas de ser lanzado, comunicando su excelente estado de salud (cámara, baterías, ruedas de reacción, paneles solares o radio). De esta forma, adquiere la dimensión de la primera operación de un suministro completo de un sistema de observación de la Tierra.
Hasta ahora, España era comprador de satélites extranjeros, en los que participaba su industria con una tasa de retorno. “Con Urdaneta y con el sistema completo upstream-downstream, nos convertimos en líderes globales de soluciones completas de muy alta resolución y hacemos realidad el sueño para el que llevamos preparándonos 10 años. Además, traccionamos a un número de empresas locales que han colaborado con nosotros en consorcio”, declara Juan Tomás Hernani, CEO de la compañía.
Por ello, Urdaneta pasa a tener el apellido Armsat1, “con la confianza en que vendrán pronto nuevos hermanos”, indica Hernani.
Robert Khachatryan, ministro de Industria de Alta Tecnología de la República de Armenia, se ha mostrado satisfecho de entrar por la vía rápida en el club de los países con sector espacial, consciente también de que hay países mucho más grandes que Armenia que no poseen estas capacidades ópticas de observación de menos de dos metros.
“Armenia no es un proyecto comercial más. Es replicar la historia de Satlantis en el desarrollo del ecosistema New Space de un país, potenciando a la vez la operación desde nuestra sede de Bilbao”, concluye Hernani.
Urdaneta-Armsat1 es un CubeSat 16U que ofrece una resolución de 1,80 m en RGB+NIR con una franja de 13 kilómetros y una masa total de 16,4 kilogramos. Está diseñado para tener una vida nominal de al menos cuatro años en órbita SSO (heliosíncrona) a 530 kilómetros de altura.
Está conformado por 16 cubos de 10 centímetros de lado. Mide 20 centímetros de ancho y 40 de alto y dispone de paneles solares desplegables. El corazón del satélite es el instrumento iSIM-90, una cámara de reducidas dimensiones capaz de proporcionar imágenes en alta resolución para la agricultura, medio ambiente y protección civil.