El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha sancionado a las aerolíneas Ryanair, Easyjet, Vueling y Volotea con multas que suman un total de 150 millones de euros. Estas sanciones responden a la implementación de prácticas abusivas en el transporte aéreo, catalogadas como infracciones graves y muy graves.
Las infracciones que motivaron las sanciones incluyen una tarificación extra por la reserva de asiento contiguo para acompañar a menores de edad o personas dependientes, sobrecoste por el transporte de equipaje de mano en cabina, opacidad en la información precontractual sobre el precio final del servicio, prohibición de pago en metálico tanto en el aeropuerto como a bordo de la nave o suplemento de 20 euros por reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto (práctica sancionada solo en el caso de Ryanair).
Estas prácticas han sido consideradas contrarias a la normativa de consumo vigente, llevando al Ministerio a tomar medidas severas para proteger los derechos de los consumidores, según explica la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que jugó un papel crucial en la denuncia de estas prácticas. Desde el inicio, la OCU presentó diversas denuncias, argumentando que dichas prácticas eran abusivas y contrarias a los derechos de los consumidores. En particular, la OCU destacó que el equipaje de mano debe ser considerado un elemento indispensable del transporte de los pasajeros y no debe estar sujeto a un suplemento en el precio del billete de avión.
El Ministerio ha dejado claro que, según la legislación vigente y la jurisprudencia existente, aunque las compañías aéreas pueden determinar las medidas y pesos del equipaje de mano, no pueden cobrar un importe extra por dicho equipaje. Esta resolución pone fin a un expediente abierto en junio de 2023 para investigar las prácticas de las mencionadas aerolíneas y su conformidad con la normativa de consumo.
La OCU ha celebrado que el Ministerio haya respaldado sus denuncias y espera que estas sanciones sirvan como un precedente para otras autoridades europeas y compañías aéreas que implementen prácticas similares. La Organización ha iniciado una campaña para ayudar a los afectados a reclamar si se les han aplicado estas cláusulas abusivas.
La sanción impuesta también incluye la prohibición de continuar realizando estas prácticas, lo que representa un paso significativo hacia la protección de los derechos de los consumidores en el sector del transporte aéreo.