Las agencias espaciales rusa (Roscosmos) y sudafricana (Sansa) han llegado a un acuerdo para colocar un complejo ruso de detección y medición de desechos espaciales (OEC OKM) en el sur de África.
La estación está diseñada para la detección automática de satélites y basura espacial situadas en órbitas cercanas a la Tierra. Es capaz de determinar sus coordenadas angulares e identificarlas con objetos ingresados en la base de datos del complejo OKM OEC y emitir la información de coordenadas obtenidas al centro de recolección y procesamiento de datos.
El complejo implementa una búsqueda y detección autónoma de objetos en altitudes de 120.000 a 40.000 kilómetros y contiene tres tipos de telescopios para diversos propósitos, los cuales, por el reflejo de la luz solar, son capaces de detectar objetos espaciales y residuos que tienen un brillo de hasta 18 grados.
OEC OKM en Sudáfrica es el segundo de los cuatro sistemas optoelectrónicos especializados creados para el sistema de alerta automatizado ruso, con el objetivo de detectar situaciones peligrosas en el espacio cercano a la Tierra. El propósito principal de Roscosmos es monitorizar el espacio cercano a la Tierra e identificar las aproximaciones peligrosas de las naves espaciales operativas entre sí y con residuos espaciales.
Con este proyecto, Rusia amplía su cooperación con los países BRICS en el sector espacial, así como a nivel internacional para garantizar la seguridad de las actividades espaciales en el marco de la agenda global del Comité de las Naciones Unidas sobre Usos Pacíficos del espacio ultraterrestre y el Comité de coordinación interinstitucional sobre desechos espaciales.