La agencia espacial rusa Roscosmos lanzó este miércoles hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) la nave de carga Progress MS-23 desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, en una misión para transportar más de 2,7 toneladas de combustible, alimentos, experimentos y suministros a la estación orbital.
La nave espacial de reabastecimiento alcanzó la órbita preliminar y desplegó sus paneles solares y antenas de navegación según lo planeado, en su camino para reunirse con el laboratorio en órbita y los miembros de la tripulación de la Expedición 69.
A bordo de la Progress MS-23 vuelan 600 kilogramos de propulsor para repostar la ISS; 630 kilogramos de agua potable y 40 kilogramos de gases a presión. Los 1.290 kilogramos restantes lo integran equipos y herramientas de investigación, consumibles y kits para experimentos científicos, ropa, alimentos y productos de higiene para apoyar el trabajo y la vida de la tripulación de la Expedición 69, según informa la agencia Tass.
Un elemento importante a bordo de la Progress MS-23 es URM-D, una estación de trabajo que se instalará en el exterior del módulo Zvezda como parte de una futura salida espacial espacial. Progress también lleva BMSTU-Sail, un experimento de vela solar de vuelo libre, que los cosmonautas lanzarán manualmente, también durante una próxima caminata espacial.